¿Eran reales los duelos a revólver en el lejano Oeste?

La enorme cinematografía estadounidense nos ha dejado innumerables películas sobre el Salvaje Oeste Americano. Se asocian a esos momentos los duelos a muerte en las calles polvorientas, en el típico “Saloon”, en las tabernas y en el “Bank”. Esos largometrajes han vendido una imagen del siglo XIX norteamericano lleno de nativos armados ferozmente hasta los dientes y “Sheriffs” ávidos de descargar sus revólveres en las espaldas de los bandidos del momento.

Esa realidad inventada poco tuvo que ver con la realidad del momento que representaban. Uno de los ejemplos más notorios fueron los duelos con pistolas o revólver, que se practicaban por una minoría por la sencilla razón de que uno de los contrincantes seguramente moriría o quedaría muy malherido. Por eso se evitaba llenar de polvo al contario en la primera situación belicosa que se produjera.

La escasez de la pólvora

Otra de las contras de la época era la poca cantidad de pólvora que había en circulación y su calidad no era muy buena, por lo que no era probable acertar el tiro en el primer disparo. Según se conoce, la pólvora del momento era tan escasa que hubiera sido imposible que se produjeran los tiroteos como se los muestra en los largometrajes.

Lo que es lejano a la realidad, era que los disparos se hacían sacando el revólver o pistola desde la cadera. Entre otras cosas porque de esa forma es muy complicado apuntar bien al contrario. Con armas en cierto sentido rudimentarias, la pólvora de mala calidad y el humo resultante, hubiera sido imposible el duelo como nos muestran las películas.

Esa pólvora de los revólveres producía gran cantidad de humo, por eso no era posible que se vieran frente a frente los adversarios en un tiroteo.

Por otro lado, los nativos americanos en la primera etapa de la conquista no disponían de armas de fuego. Ellos se enfrentaban con sus arcos, flechas y hachas, que eran las armas que tenían para la caza y la construcción de sus objetos y viviendas.

Los sheriffs

Uno de los arquetipos de las películas norteamericanas fueron los “sheriffs”, que representaban a la policía o directamente a la justicia del momento. A estos personajes se los hacía partícipes de duelos en medio de calles polvorientas donde volaban barrillas de paja o pequeños arbustos que rodaban por los vientos violentos de la zona.

Esos duelos entre un pistolero conocedor del arma frente a los bandidos de la zona fueron verdaderas rarezas históricas. Los buenos pistoleros no querían comprobar las habilidades de sus oponentes ni era lógico que lo hicieran. Y los malos del momento tampoco quería dejar en evidencia su impericia frente al rival. Los pocos tiroteos que se daban se producían cuando un tirador era emboscado y generalmente moría por la espalda.

Esta desilusión cinematográfica estuvo mitificada para mostrar actos de arrojo y valentía, y debemos entenderlo sólo en ese ámbito creativo. La vida en el Lejano Oeste fue mucho más simple y más dura que lo que hemos visto en películas.