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EUROVISIÓN

Miles de manifestantes sitian el hotel de la representante de Israel en Eurovisión

Al grito de "¡Eurovisión está celebrando un genocidio!", miles de personas han gritado contra Eden Golan

Al grito de «¡Eurovisión está celebrando un genocidio!», miles de personas han sitiado el hotel de la artista Eden Golan en la ciudad sueca de Malmo que representará a Israel este sábado por la noche en Eurovisión. Israel es, junto con Croacia y Suiza, uno de los favoritos para suceder a Suecia y ganar la competición que ven más de cien millones de personas. Sin embargo, este festival musical se ha convertido en rehén de las protestas a favor de la causa palestina, en las que se han escuchado proclamas a favor del grupo terrorista Hamás, que se han repetido en las últimas semanas. Estas manifestaciones han empezado en universidades de élite liberal en Estados Unidos, con su epicentro de Columbia y Nueva York, y se han extendido a diferentes ciudades europeas, entre ellas españolas.

Según la Policía, se han reunido hasta 20.000 manifestantes contra la participación de Israel en Eurovisión frente a su hotel. En esta ciudad, viven más de 360.000 habitantes, representan a 186 nacionalidades, muchas de ellas procedentes de Oriente Próximo. A estos, se han sumado hasta 100.000 personas de 90 países, en el 50 aniversario de la victoria en Eurovisión del icónico grupo pop ABBA con Waterloo, que han querido asistir de público al festival.

En un vídeo del ensayo del viernes por la noche en Malmo, se escucharon fuertes y prolongados abucheos cuando Golan salió al escenario. La canción de Golan es una adaptación de una versión anterior llamada October Rain, que ella modificó después de que los organizadores la consideraran demasiado política por sus alusiones a la masacre de Hamás el pasado 7 de octubre en Israel.

La organización del Festival de Eurovisión ha insistido en que no se debe utilizar esta fiesta de la música europea para hacer política. Sin embargo, esta  neutralidad se ha puesto en entredicho en los últimos días y pocas horas antes de que empezase el festival. El martes el cantante sueco Eric Saade, que participó en el número inaugural del concurso, lució un kéfiyeh alrededor del brazo.

Dos días después, los sindicatos de la cadena belga VRT interrumpieron brevemente la transmisión de la segunda semifinal para emitir un mensaje de apoyo a los palestinos: «Condenamos las violaciones de los derechos humanos por parte del Estado de Israel», decía el mensaje en neerlandés, acompañado de los hashtags #CeasefireNow y #StopGenocide.

Seguridad reforzada

Para acceder al Malmo Arena, los cerca de 9.000 espectadores tienen que pasar por un dispositivo de seguridad reforzado, diseñado en particular para disuadir a los manifestantes. La Policía ha declarado que no hay amenazas dirigidas contra la competición. Sin embargo, su dispositivo se ha visto reforzado con policías procedentes de Noruega y Dinamarca.

Golan ha estado acompañada por una fuerte presencia de seguridad durante todo el concurso. Se ha saltado casi todos los actos en Malmo, aparte de las actuaciones en directo y los ensayos generales, después de todas amenazas que ha habido contra la participación de Israel.

«Pero se trata de unidad y de música. Estamos aquí todos juntos, todas las naciones, por amor, no por odio», declaró Golan en defensa de su país y su candidatura.

En la rueda de prensa posterior a la segunda semifinal, el holandés Joost Klein se tapó repetidamente la cara con una bandera holandesa, en señal de que no estaba de acuerdo con que le colocaran junto a Golan. La cantante griega Marina Satti pareció quedarse dormida cuando Golan hablaba durante una rueda de prensa.