El sorprendente motivo por el que algunas botellas de Coca-Cola tienen el tapón amarillo

El tapón amarillo en las botellas de Coca-Cola no es solo una cuestión estética, sino que está directamente relacionado con la composición de la bebida. Aunque la marca tiene una larga historia y una fórmula inquebrantable, no duda en adaptarse a diferentes culturas y gustos.

La Coca-Cola, inicialmente concebida como una bebida medicinal por el farmacéutico John Stith Pemberton, fue adquirida por el empresario Asa Griggs Candler, quien la convirtió en una de las bebidas más poplares del siglo XX. Actualmente, se venden casi 25 millones de Coca-Colas al día.

El curioso tapón amarillo de la Coca-Cola

Durante la festividad judía de la Pascua o Pesaj, que implica restricciones alimentarias relacionadas con el consumo de granos con levadura y maíz, Coca-Cola cambia temporalmente su fórmula, sustituyendo el jarabe de maíz por azúcar.

Estas botellas de Coca-Cola, que tienen un tapón amarillo, indican que son adecuadas para el consumo durante Pesaj, cumpliendo así con las normas dietéticas judías. Esta práctica comenzó en 1935, cuando el rabino Tuvia Geffen colaboró con la empresa para adaptar la receta original de Coca-Cola durante la época de Pascua, permitiendo a los consumidores judíos disfrutar de la bebida mientras cumplen con las restricciones dietéticas.

Pesaj es una festividad judía que conmemora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto, según el relato del Pentateuco, especialmente en el Libro del Éxodo. Se considera un hito en la identidad del pueblo hebreo como una nación libre y regida por la Ley.

Los cristianos suelen referirse a ella como la Pascua judía o hebrea para distinguirla de la Pascua de Resurrección cristiana. Durante el tiempo del Templo de Jerusalén, Pesaj era una de las Tres Fiestas de Peregrinaje, cuando se solía peregrinar al Templo y realizar ofrendas.

Los datos curiosos más sorprendentes

Creada por el farmacéutico John Pemberton en 1886, Coca-Cola fue originalmente promocionada como un tónico para aliviar dolores de cabeza y fatiga. Su fórmula inicial incluía cocaína, aunque en cantidades pequeñas: solo 9 miligramos por cada 100 ml. Sin embargo, esta sustancia fue eliminada de la receta en 1903. La inspiración de Pemberton para la bebida provino de un elixir popular de la época llamado Vin Mariani, desarrollado en Francia, el cual consistía en una mezcla de vino tinto de Burdeos y cocaína.

La segunda curiosidad sobre Coca-Cola se centra en el origen de su nombre. Entre los ingredientes originales de la bebida se encontraban la nuez de cola y la hoja de coca. Fue Frank M. Robinson, amigo de Pemberton, quien sugirió el nombre «Coca-Cola». La nuez de cola, procedente de África Occidental, es un estimulante natural que contiene cafeína y teobromina, utilizada en ese entonces en tónicos medicinales y como energizante. Por otro lado, el extracto de hoja de coca mezclado con vino era un tónico común a finales del siglo XIX, época en la que se creó la bebida.

La Coca-Cola tiene su característico color negro debido al uso de caramelo como colorante alimentario en su fórmula. Este colorante, conocido como E-150d, es uno de los cuatro tipos de caramelo aprobados para su uso en la Unión Europea. Se utiliza ampliamente en una variedad de productos comerciales, incluidos refrescos, pan, cerveza, salsas y productos de confitería.

La botella de Coca-Cola, conocida como Contour, se convirtió en un símbolo de la marca después de que la empresa organizara un concurso para su diseño en 1915. La propuesta ganadora, creada por la empresa de Alexander Samuelsson, se inspiró en la forma de una vaina de cacao. Este diseño se registró como marca en la Oficina Estadounidense de Patentes y Marcas en 1977, convirtiéndose así en un icono reconocido a nivel mundial.

Coca-Cola se convirtió en el primer patrocinador olímpico en los Juegos de Verano de Ámsterdam en 1928, estableciendo así una larga tradición de presencia publicitaria en eventos deportivos importantes. Desde entonces, la marca ha mantenido su presencia en cada evento deportivo de relevancia, consolidándose como una figura icónica en el mundo del patrocinio deportivo.

La Coca-Cola llegó a España en 1953, adoptando un modelo de negocio en el que la marca se asociaba con socios regionales expertos en la venta y embotellado de refrescos en el país. Cobega fue el primer embotellador en España, inaugurando su planta en marzo de 1953, seguido por Casbega en Madrid en 1954. Este modelo resultó exitoso y atrajo a otros embotelladores de Coca-Cola.