Gastronomía
Comida española

Así se diferencia el pulpo, el calamar, la pota y el potón: pocos consumidores los distinguen en el supermercado

  • Manuel Morera
  • Periodista y fundador del pódcast V9, el programa de F1 más escuchado de España. Universidad de Valencia y Radio 3. Anteriormente en ElDesmarque, Levante TV y Las Provincias.

Resulta sorprendente que el pulpo no sea el alimento gallego que más se conoce a nivel internacional. Sin embargo, en España tenemos claro que es un manjar único.

El problema es que a veces vamos al supermercado buscando anillas de pulpo y, sin darnos cuenta, nos acabamos llevando otra cosa. No siempre es por mala fe, pero a muchos todavía les cuesta diferenciar entre pulpo, calamar, pota y potón.

Todos son alimentos excelentes, pero son productos culinarios distintos. El sabor, sus usos y los precios no tienen nada que ver. Por ello, es vital que aprendas a diferenciarlos.

El pulpo: un alimento con un sabor único e imposible de confundir

El pulpo es el más popular y también el más caro. Entero no ofrece dudas: ocho tentáculos gruesos, con dos filas de ventosas muy marcadas. En cocina, su carne es firme pero tierna, con un sabor intenso que lo ha convertido en protagonista de platos tan conocidos como el pulpo a la gallega.

A nivel nutricional, destaca por su aporte de niacina, hierro y zinc, y por su bajo contenido en grasas. Precisamente por su precio y por la escasez de pulpo, es el producto que más se intenta imitar cuando aparece troceado o en rodajas.

En frituras o guisos es donde nos intentan engañar. La clave suele estar en la textura: si resulta gomoso o demasiado duro, probablemente no sea pulpo. El sabor también delata la diferencia.

Si no quieres que te engañen, puedes preparar el pulpo en casa. Grandes cocineros como el chef José Andrés han dado sus trucos para que no te equivoques al cocinarlo.

El calamar y la pota: muy parecidos nutricionalmente, pero alejados en la cocina

Calamar y pota se confunden sobre todo cuando están cortados o ya cocinados. Desde el punto de vista nutricional, no hay apenas diferencias.

Son alimentos excelentes, ya que ambos son bajos en grasa, ricos en proteínas y aportan hierro y vitaminas del grupo B. El problema no está en la calidad, sino en el precio, ya que la pota es sensiblemente más barata.

La diferencia real aparece al morder. El calamar tiene una carne más fina y suave, perfecta para la plancha o frituras rápidas.

En cambio, la pota es más firme y su sabor resulta menos delicado, lo que la hace ideal para guisos, arroces o recetas largas donde el tiempo de cocción juega a su favor.

Si el producto está entero, hay pistas claras: el calamar tiene aletas grandes en forma de rombo, que ocupan buena parte del cuerpo, y un tono más translúcido.

La pota se caracteriza por unas aletas más pequeñas, con forma de corazón, y colores más violáceos.

El potón: el producto olvidado que puede acabar arrasando en España

De momento, el potón es el alimento más desconocido para los consumidores españoles. Es genial, pero no debe confundirse con el pulpo. Se trata de un cefalópodo de gran tamaño capturado en el Pacífico, especialmente en México y Perú.

Su carne es más dura que la del calamar y la pota, pero resiste muy bien la congelación y las cocciones largas. Por eso se utiliza mucho en anillas, rabas, sopas y preparados industriales.

Nutricionalmente cumple, pero su sabor y textura no alcanzan a los del pulpo ni al calamar fresco. El problema es cuando no se informa correctamente. El potón no es un mal producto, pero la experiencia gastronómica que ofrece es distinta, y su precio menor.