‘Pobre de mí’: qué día se canta en los Sanfermines

Tras una semana de fiesta y diversión, el 14 de julio, cuando el reloj marca las 0:00 horas, los Sanfermines llegan a su fin. Tal y como manda la tradición, locales y turistas se despiden de de San Fermín cantando el «Pobre de mí» en la Plaza del Ayuntamiento, aunque las peñas se reúnen por su cuenta en la Plaza del Castillo. Esta canción de despedida es acompañada por una variedad de canciones sanfermineras y el popular «ya falta menos», en referencia a la espera hasta el próximo San Fermín. La atmósfera es una mezcla de tristeza y alivio: tristeza porque las fiestas terminan y la rutina regresa, pero también alivio porque muchos están agotados después de los intensos días de celebración. El «Pobre de mí» es el punto culminante de un día lleno de despedidas, que incluye la despedida de los gigantes por la mañana y la despedida de las peñas en la plaza por la tarde.

Aunque no hay tanta aglomeración como en el chupinazo, el «Pobre de mí» cada vez atrae a más personas. Es un evento familiar, al que se puede asistir con niños. Sin embargo, hay que tener cuidado con las manchas de cera, ya que es tradición asistir con una vela encendida. La mayoría de las personas, de manera prudente, coloca un vaso de plástico alrededor de la vela para evitar accidentes. Al terminar el «Pobre de mí», muchas personas se dirigen a la iglesia de San Lorenzo, donde San Fermín descansa durante el año, y dejan sus pañuelos y velas en la verja como gesto de acompañamiento al santo.

Origen del ‘Pobre de mí’

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El origen de esta canción se remonta hasta los años 20. Fue entonces cuando el pintor Julián Valencia y varios amigos aparecían en la calle San Sebastián, cada uno con una vela encendida en la mano. De esta manera, hacían una especie de procesión improvisada de doble fila por la capital navarra.

En el casco antiguo, hubo quienes empezaron a cantar «pobre de mí, pobre de mí, que se han pasado las fiestas sin divertir». Con el paso del tiempo, la canción fue evolucionando, y a día de hoy es la más popular de los Sanfermines. La última parte es diferente, y actualmente dice «que se han acabado las fiestas de San Fermín».

Se trata de una canción agridulce, que connota alegría, pero también algo de tristeza. Es el símbolo de que acaban las Fiestas de San Fermín, las más importantes de todo el año de Pamplona. Sin embargo, las personas no se desaniman, porque rápidamente empiezan a celebrar que ya queda menos para la edición del siguiente año.

‘Pobre de mi’ en 2024

Este 14 de julio, a las 0:00 horas, las personas se reunirán en la Plaza del Ayuntamiento para cantar el ‘Pobre de mí’ con una vela dentro de un vaso en la mano. Tal y como manda la tradición, además de cantar la letra, deben quitarse los pañuelos rojos del cuello para poner punto y final a los Sanfermines.

En la Plaza del Castillo se reúnen las peñas con charangas para lanzar el chupinazo. El final de las Fiestas de San Fermín también se celebra en la Plaza del Consejo, donde la Cofradía musical de San Saturnino entona canciones populares.

Letra 

«¡Viva San Fermín!. Gora San Fermín!… ¡Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín!».

Origen de la canción de San Fermín

«Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio San Fermín». Esta canción se convirtió en un elemento esencial de la cultura popular de Pamplona a principios del siglo XX. El navarro Ignacio Baleztena, fundador de la peña Muthiko Alaiak, fue quien escribió la letra. La melodía fue compuesta por Silvanio Cervantes, el primer director de la banda musical La Pamplonesa. La secuencia de fechas mencionada en la canción se conoce como la Escalera de San Fermín, y cada fecha representa un «peldaño».

La melodía se ha transformado en un rito esencial para los pamploneses que honran a su patrón, celebrando cada una de las fechas señaladas en la canción: el 1 de enero, el 2 de febrero, el 3 de marzo… hasta llegar al 7 de julio, el día principal de las festividades. Es común que en estos días se organicen cenas en peñas y bares, celebrando que «ya falta menos».

Además de su importancia festiva, la Escalera ha adquirido una dimensión religiosa. Desde 2010, en cada una de estas fechas se celebra una misa en la capilla de San Fermín en la iglesia de San Lorenzo, a las 19:30 horas. Esto destaca el respeto y devoción de los pamploneses por su patrón, integrando la celebración popular con la tradición religiosa.