Violentos disturbios y enfrentamientos con la Policía en Málaga, Melilla y Granada por el estado de alarma

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Cerca de cien jóvenes están provocando graves altercados y disturbios en el barrio de Huelin, en Málaga, donde se había convocado una protesta a las 22:30 pero, entrado el toque de queda -a las 23:00 en Andalucía-, el movimiento ha desatado la violencia e incluso se han producido enfrentamientos con la Policía, a quienes han lanzado todo tipo de objetos. Por otro lado, también se han producido altercados en Granada, en la zona de la calle Pedro Antonio de Alarcón, lugar al que han tenido que acudir los bomberos para sofocar los incendios provocados por quienes protestaban contra el toque de queda

Mientras que en Granada, en principio, no ha pasado de la quema de contenedores y algunos destrozos, en Málaga la situación ha ido a más y sobre las 00:00 de la noche todavía había enfrentamientos entre cerca de un centenar de jóvenes y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Tras el fallido intento de paralizar el movimiento de la Policía, en los disturbios de Málaga han tenido que intervenir la unidad de antidisturbios, que ha terminado la operación con varias detenciones. Según fuentes policiales, varios de los jóvenes pertenecen a conocidos grupos ultras vinculados al mundo del fútbol.

Melilla

Un grupo numeroso de jóvenes ha apedreado en Melilla la pasada noche a las patrullas de la Policía Local y Policía Nacional, durante las horas de toque de queda, que acudieron al barrio de la Cañada de Hidum para cerrar dos kioscos abiertos en horas de confinamiento nocturno y disolver a las personas que se hallaban alrededor de los mismos, sin guardar la correspondiente distancia de seguridad e incumpliendo la restricción de circulación por la vía pública

Según ha informado este sábado un portavoz de la Policía Local, los hechos ocurrieron en la calle Vía Láctea cruce con plaza de la Mezquita, cuando llegaron a la altura de dos quioscos de comida y chucherías, «abiertos fuera del horario establecido y en los que había una gran aglomeración de jóvenes».

La citada fuente ha destacado que «una vez personadas las patrullas en el lugar comprueban que efectivamente hay dos quioscos abiertos y junto a ellos una gran cantidad de jóvenes, que al percatarse de la presencia policial se dan a la huida».

Los agentes de la Policía Local, a su vez, observan cómo había una persona cocinando junto a un anafe, donde estaba preparando pinchitos, y en las inmediaciones se encontraban bandejas con carne y demás productos alimenticios.

Las patrullas policiales procedieron al decomiso de toda la mercancía que había sido abandonada en el lugar y comprobaron «ninguno de los dos quioscos poseían permiso de apertura, ni documentación, puesto que quienes estaba al frente de ellos también huyeron a la carrera». El portavoz policial ha detallado además que «se observa como ambos carrillos obtienen el fluido eléctrico (por medio de un enganche ilegal) del alumbrado público».

Durante el transcurso de la intervención «los actuantes sufrieron el lanzamiento de piedras, ladrillos y adoquines de gran tamaño, por parte de un numeroso grupo de jóvenes que se escondían en los callejones de las inmediaciones del lugar de los hechos, por lo que fue necesario el apoyo de otros indicativos del Policía Nacional, para poder agilizar las labores de la intervención de la mercancía que estaba siendo cargada en los vehículos policiales, la cual quedó depositada en las dependencias municipales».

Por último, han destacado que los quioscos fueron cerrados una vez finalizó la intervención y «no hubo que lamentar daños personales entre los agentes de policía actuantes».

Sevilla

La semana pasada, en Sevilla también se produjeron quema de contenedores, fuegos artificiales en plena carretera y diversos altercados, en el barrio de Pino Montano, donde más de un centenar de personas se reunieron media hora antes de decretarse el estado de alarma, para prolongar los incidentes hasta más allá del inicio del toque de queda.

Entre gritos de «¡Hijos de puta!», «¡No queremos toque de queda!» o «¡Libertad!», los jóvenes lanzaron fuegos artificiales entre los coches aparcados en la calle del barrio sevillano e invadieron la vía, precisamente al paso de un autobús de Tussam.

La convocatoria rezaba «por la libertad y el futuro de nuestro barrio», y se ha difundido a través de redes sociales. Sin embargo, los convocantes han incidido en que se trataba de una «concentración pacífica» para defender «los negocios del barrio».

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