Los verdes de Más Madrid dan el ‘sorpasso’ al PSOE y doblan en escaños a Podemos

Más Madrid, el partido de los ex podemitas Íñigo Errejón y Mónica García, se ha convertido en la fuerza hegemónica de la izquierda en la Comunidad de Madrid, con el 99% escrutado. Los ecologistas han conseguido liderar la oposición, dar el sorpasso al PSOE en votos (más de 4.000) y empatar con los de Ángel Gabilondo y Pedro Sánchez en escaños, cosechando 24 diputados, cuatro más que en las elecciones autonómicas de 2019. Además, han conseguido más del doble de representantes que Podemos, que ha obtenido apenas 10 actas.

El plan de Errejón de convertir lo que nació como una «candidatura de unidad popular» en torno a Manuela Carmena, integrante del despacho de los abogados de Atocha, en un proyecto de formación ecologista al estilo de los verdes de Alemania y otros partidos europeos, se ha consolidado en estos comicios, que marcarán el futuro de la política nacional. El que fuera número dos de Pablo Iglesias eleva así a categoría la obra de su padre, José Antonio Errejón Villacieros, uno de los firmantes del Manifiesto de Tenerife, el documento de 1983 que llevó a la fundación del partido político Los Verdes.

De este modo, y ante el fracaso del candidato de Podemos, Pablo Iglesias, Más Madrid tiene ahora su oportunidad de hacerse en el resto de España con el espacio que venían ocupando los morados, eso sí, cada vez más reducido. Errejón abandonó en 2019 el partido del que fue cofundador en 2014 tras enfrentamientos internos con Iglesias por sus imposiciones en lo organizativo y su ideario comunista en los programático.

El objetivo de Más Madrid pasaba por seguir sacando ventaja a Podemos y adelantar al PSOE (que ha obtenido su mínimo histórico en Madrid), un doble propósito que los de Errejón han conseguido en estos comicios. Y ello, con una candidata que evitó el cuerpo a cuerpo con Iglesias y Gabilondo en la campaña, huyó de la sobreactuación de los socialcomunistas y se limitó a centrar sus ataques en PP y Vox.

«Médica y madre»

Además, Mónica García trató de captar el voto feminista y del activismo contra la Sanidad pública madrileña, del que ella procedía antes de recalar en Podemos en 2015. De ahí el eslogan de «soy médica y madre» que usó en esta campaña, tras haber presumido de un doctorado fake en Medicina destapado en exclusiva por OKDIARIO.

Asimismo, la anestesista, que salió la mejor parada del bloque de izquierda en el debate electoral de Telemadrid, se presentó como la única luchadora contra el virus en primera línea, pese a que estuvo de baja entre los meses de julio y noviembre. En ese tiempo cobró hasta 13.000 euros de la Asamblea de Madrid como si tuviera dedicación exclusiva, por lo que se vio obligada a devolver ese dinero en lo que fue una sonada polémica el pasado febrero. Y  también concurrió con la propuesta de cerrar el hospital antipandemias Enfermera Isabel Zendal -éxito del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso (PP)- para convertirlo en un health lab o centro de investigación.

En la comparecencia de prensa tras conocer los resultados, Mónica García ha subrayado que su formación es «la fuerza dinámica que empuja al bloque progresista» y «la alternativa al cambio y al futuro de la Comunidad» con la vista puesta en los comicios regionales de 2023.