El TSJ de Cataluña pide trasladar a Nuria Bassols, la juez casada con un investigado del 3%
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha propuesto trasladar al área contenciosa del alto tribunal a la magistrada de la sala civil y penal Núria Bassols, esposa de uno de los empresarios detenidos en la trama del 3% y a la que Artur Mas fichó como comisionada de Transparencia.
Según han informado fuentes jurídicas, el pasado miércoles entró a estudio en la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la propuesta planteada por la sala de gobierno del TSJC para trasladar a Bassols, un relevo al que la magistrada ha expresado su conformidad.
Núria Bassols forma parte de la sala civil y penal del TSJC, pero desde que el año pasado regresó a su plaza, tras haber ocupado el cargo de comisionada de Transparencia en el gobierno catalán que presidía Artur Mas, tenía vetado instruir causas relacionadas con aforados.
Bassols fue fichada en 2013 por Artur Mas como responsable de política de Transparencia de la Generalitat, una semanas después de archivar como magistrada del TSJC la causa abierta contra el exdiputado de CiU Ferran Falcó por el caso Adigsa, y en 2015 fue ascendida a comisionada.
Desde entonces, la magistrada ha estado en el punto de mira por el caso del 3 %, en el que su marido, Josep Manel Bassols, delegado en Cataluña de la empresa Oproler, ha sido detenido en dos ocasiones en los últimos años por su presunta relación con el pago de comisiones a CDC a cambio de la adjudicación de obra pública.
En el sumario del caso, levantado el pasado mes de marzo, consta además una carta que el esposo de Bassols envió en septiembre de 2011 a Mas para pedirle que intercediera por él y por su mujer, aduciendo que esta necesitaba un «impasse temporal» de la plaza que ocupaba en el TSJC.
En esa carta, el empresario explicaba además que el diputado de JxS y exconseller de Justicia Germà Gordó le había dirigido a GISA, antigua empresa de obra pública de la Generalitat, y a la Diputación de Barcelona para que le buscaran empleo.
Ante su comprometida situación en una sala que en un futuro podría tener en sus manos casos de corrupción que afecten a aforados -así como a políticos investigados por el proceso soberanista-, Bassols ha dirigido un escrito al presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, en el que acepta su adscripción temporal a la sala contencioso-administrativa del alto tribunal, durante un año.
La sala de gobierno del TSJC, que aprobó el pasado 4 de abril el traslado de la magistrada, ha enviado ahora su petición al CGPJ para que lo apruebe, argumentando que la sala contenciosa tiene cuatro plazas vacantes que no se han cubierto en los sucesivos concursos.