El Tribunal de Cuentas concluye que Unidos Podemos se financió irregularmente en la campaña del 26-J
Unidos Podemos acabó la campaña de las elecciones generales de junio del año pasado debiendo a sus proveedores más de medio millón de euros -566.165.07 euros-, que meses después de los comicios aún no había abonado. Al no tener fondos suficientes en su cuenta electoral para hacer frente a su pago, sólo quedaban 1.870,98 euros, los sacaron de una cuenta corriente con fondos para su actividad ordinaria y de nuevos recursos a disposición del partido, incumpliendo la Ley Electoral General (LOREG).
Así consta en el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre la contabilidad electoral de los partidos en las últimas generales. Aunque el fiscalizador detecta varias deficiencias en las cuentas de Unidos Podemos y sus confluencias, éstas no afectan a su derecho a recibir las correspondientes subvenciones.
También presentó al Tribunal un balance con deudas a proveedores la confluencia valenciana de Podemos, que bajo el nombre de ‘A la Valenciana’ formaron Compromís, Podemos y Esquerra Unida del País Valencià (EUPV-IU). En su caso, ascendieron a 260.908,19 euros y, como Unidos Podemos, tampoco tenían dinero suficiente en su cuenta electoral para saldarlas (sólo les quedaban 429,38 euros).
Según detalla el tribunal, lo que hicieron fue meter más fondos en su cuenta para la campaña, saltándose también la LOREG, puesto que tanto el ingreso como el pago «tuvieron lugar fuera de la contabilidad electoral fiscalizada».
Y también En Marea echó mano de una cuenta no electoral para el abono de un pago pendiente de 285 euros. Además, la confluencia gallega realizó pagos por importe total de 33.640,14 euros con posterioridad a los noventa días siguientes al de la votación, incumpliendo el plazo legalmente establecido, una irregularidad también cometida por A la Valenciana aunque en su caso los pagos fuera de plazo fueron de 121,26 euros.
Asimismo, ‘A la Valenciana’ declaró como gastos por envío de propaganda electoral 18.101,82 euros correspondientes al reparto de publicidad por el sistema de buzoneo que fueron convenientemente reclasificados por el Tribunal de Cuentas. Además, pagó gastos con cargo a cuentas no electorales por un importe de 4.455,37 euros en un nuevo incumplimiento de la ley.
Unidos Podemos y sus confluencias también consignaron al Tribunal de Cuentas en su contabilidad electoral gastos que en realidad son achacables a operaciones ordinarias por lo que no han sido tenidos en cuenta para las subvenciones. En el caso de Unidos Podemos fueron 8.302,11 euros, llegaron a 3.327,50 euros en el de ‘A la Valenciana’, a 2.700 en el de en Comú y a 2.632,71 en el de En Marea.
Asimismo, de la fiscalización de las cuentas de En Comú, el tribunal destaca que parte de las aportaciones del partido, por un total de 22.449,66 euros, corresponden a gastos electorales pagados por las formaciones políticas integrantes de la coalición con cargo a cuentas no electorales, lo que supone un incumplimiento de la ley que establece que «todos los fondos destinados a sufragar los gastos electorales deben ingresarse en la cuenta electoral y todos los gastos han de pagarse con cargo a la misma».
Por otra parte, en la documentación remitida por Unidos Podemos se detectó una factura de 423,50 euros emitida a nombre del Ayuntamiento de Leganés (Madrid) que se abonó con cargo a la asignación del grupo municipal de un partido que no concurrió a las generales aunque era publicidad de Unidos Podemos.
Esta es otra de las vulneraciones de la LOREG en las que incurrió la coalición, ya que la norma prohíbe a los partidos políticos «aceptar que, directa o indirectamente, terceros asuman de forma efectiva el coste de los servicios que genere su actividad».
Por otra parte, el órgano fiscalizador ha identificado a dos proveedores por prestación de servicios o adquisición de bienes, con una facturación total de 54.466,65 euros, que no han informado al Tribunal de Cuentas, entre ellas Facebook Ireland Limited (18.408,65 euros).