España

Torra echa más gasolina al fuego: «La sentencia del Tribunal Supremo es infame»

Quim Torra, presidente de la Generalitat de Cataluña, echa más gasolina al fuego separatista. Ha afirmado que «la sentencia del Tribunal Supremo es infame» porque, según él, «va mucho más allá de lo que puede suponer para los independentistas, si no para todos los españoles, en temas de restricción de derechos».

Así lo ha afirmado el dirigente catalán en una entrevista con Ara, el mismo día en el que los CDR han convocado un «bloqueo total» de las calles y las estaciones de tren de Barcelona, aunque ha sido todo un fiasco porque apenas unas 100 personas han secundado la manifestación en Barcelona Sants. La intervención de la Policía y los Mossos ha permitido que los trenes y el servicio de Renfe se haya dado con normalidad, a pesar del pretendido boicot.

Con estas palabras sobre la justicia de nuestro país, el presidente de la región catalana pone de nuevo en tela de juicio las garantías de los procesos judiciales en España, a pesar de ser una de las Justicias más transparentes del mundo, según los rankings internacionales. Y no sólo eso, además, el separatista estimula los CDR a elevar el tono de violencia de los CDR. 

Un colectivo investigado por terrorismo –han sido detenidos alrededor de siete personas por tenencia de material explosivo con planes de usarlo– que, además, ha afirmado estar a las órdenes de Torra y el prófugo de la Justicia, Carles Puigdemont, a los que, incluso, pusieron apodos para hablar de ellos en clave.

La Policía Nacional acusa a Marlaska de desamparo ante la violencia

La Policía Nacional, a través de uno de los principales sindicatos policiales, Unión Federal de Policía (UFP), ha afeado a Miquel Iceta, líder del PSC, que se abstuviera en el Parlamento catalán en la aprobación de una moción presentada por Podemos a través de la cual se impide a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas  de Seguridad del Estado usar el material antidisturbios en las barricadas de los CDR en las calles de Barcelona. Un hecho, según explican en el comunicado, que pone en peligro tanto su seguridad como la de los ciudadanos que transitan por las calles de la Ciudad Condal.

Y no sólo eso, además, desde el sindicato policial hace enrojecer al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al echarle en cara su inmovilismo ante el atropello del orden constitucional reflejada en el artículo 104. Éste reza, de manera clara que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana”.