Tomás Gómez: «Sánchez es un obseso enfermizo del poder, entre La Moncloa y Begoña elegiría La Moncloa»
"España se va por el desagüe, Sánchez resistirá lo que haga falta"
"Sánchez ha traicionado a España y ha enterrado al PSOE podemizándolo"
¿Votaría a Feijóo? "No votaré a Sánchez, pero sí votaré seguro"

«Sánchez es un obseso del poder con ambición enfermiza y entre La Moncloa y Begoña Gómez, elegiría La Moncloa». Lo afirma Tomás Gómez, ex senador y ex secretario general del PSOE de Madrid, en una entrevista a OKDIARIO. Tomás Gómez tiene calado a Pedro Sánchez: «Lo conozco desde hace más de 30 años». Y fue el primero en sufrirlo hace una década cuando se hizo con la secretaria general del PSOE en aquellas primarias de 2014 con sabor a tongo. Sánchez echó a Tomás Gómez de malas maneras de la dirección madrileña del PSOE y hasta le cambió la cerradura para que no pudiera ir a la sede a recoger sus cosas. «El cerrajero fue Rafael Simancas, ahora que estamos con los fontaneros…», recuerda con humor.
Tomás Gómez conoce muy bien al presidente del Gobierno: «No tiene emociones». Aunque ahora lo ve así estos días desde el informe de la UCO sobre Santos Cerdán: «Está con ira porque ha perdido el control de la situación». Pese a la acelerada descomposición del sanchismo, Tomás Gómez no tiene ninguna duda de que, aunque los audios y corruptelas de Koldo, Ábalos o Cerdán le terminen afectando personalmente, «Sánchez -dice- resistirá en el poder y aguantará lo que haga falta». Advierte también a quienes estos días pueden dejarse llevar por la euforia de verle noqueado: «Cuidado con Sánchez, es muy peligroso todavía».
Tomás Gómez retrata con detalle al personaje y a la pareja presidencial: «La obsesión por el poder de Sánchez sólo la explicaría un profesional de la psiquiatría. Lo de Begoña Gómez es afición por los negocios». Y ahí lo deja. Pero tiene claro: «La influencia de ella sobre él siempre ha sido muy importante». Por eso, «medio en broma, pero en serio», afirma: «Entre La Moncloa y Begoña, Sánchez elegiría La Moncloa».
«España, por el desagüe»
Tomás Gómez afirma que Sánchez está usando al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, en el caso del novio de Ayuso pensando en sí mismo: «El fiscal general del Estado me consta que no quiere seguir, que hace tiempo que quiso dimitir y el Gobierno se lo ha impedido. ¿Por qué? Sánchez no descarta la posibilidad de ser imputado. Él espera que, con un poco de suerte, el fiscal general sea absuelto en el juicio y crear así el precedente de que una alta institución del Estado no haya dimitido por una imputación judicial y luego haya sido absuelto».
Según Tomás Gómez, la segunda pata de la estrategia de Sánchez para ganar tiempo y resistir en Moncloa es la reforma judicial exprés de Bolaños que quitará a los jueces la instrucción de los casos para entregársela a los fiscales, con mando sobre la UCO y la policía judicial: «¿Por qué ahora y con tanta prisa? Para crear un precedente con el fiscal general e intentar controlar las investigaciones judiciales por si acaso Sánchez fuera imputado». Tomás Gómez, casi, prefiere no imaginar el brutal conflicto institucional que se produciría si el Tribunal Supremo pide al Congreso un suplicatorio para Sánchez y su mayoría Frankenstein lo rechaza.
«Lo de Bildu es lo que peor llevo, me repugna absolutamente», afirma el socialista Tomás Gómez
«España se va por el desagüe», dice Tomás Gómez, que observa perplejo el concepto de elecciones de Pedro Sánchez: «Dijo el otro día que las convocaría si cree que las va a ganar». Le apuntamos si «Sánchez está como Maduro». Y asiente: «Sí, como Maduro». Y añade: «Y si en 2027 cree que no las va a ganar, ¿convocará elecciones o se lo va a pensar?». Sánchez, para Tomás Gómez, está en nivel bolivariano.
«Sánchez traidor»
Tomás Gómez afirma que «Pedro Sánchez ha traicionado a España y al PSOE». Al PSOE le ve poca solución: «Lo ha enterrado. Todo va a acabar muy mal si sigue. El gran éxito del 15M no fue Pablo Iglesias, fue Pedro Sánchez. Sánchez ha podemizado el partido desde la base a las federaciones». Por eso, pide a los militantes, alcaldes, cargos intermedios… que reaccionen: «Tienen que elegir entre Sánchez o el PSOE. Salvar a los dos no van a poder».
Tomás Gómez no es optimista sobre el futuro del PSOE si la militancia no reacciona y lo echa. Ve un PSOE casi norcoreano. Se quedó perplejo, el miércoles, al ver la ovación en pie a Sánchez de todos los diputados socialistas del Congreso y se pregunta: «¿Qué estaban celebrando?».
Tomás Gómez se descarta absolutamente para el futuro del PSOE. Cree que tendrá que llegar alguien nuevo y con edad para tener recorrido. Sabe que hay movimientos, pero prefiere no dar nombres para no quemarlos aunque están en la mente de todos. Los veteranos del PSOE no quieren ver morir a su partido. Sánchez ha conseguido que la «podemizada» militancia actual los odie: «Nos llaman fachas dentro del partido».
¿Votaría a Feijóo?
Tomás Gómez confiesa que ver a Bildu mandando en España «es lo peor que llevo de todo». Ni la amnistía (que Gómez ha denunciado y combatido estos años públicamente) ni ver al Gobierno de España entregado a los independentistas… Lo peor, para él, es ver a Bildu sosteniendo a Sánchez: «Me repugna absolutamente». Y remata así estos años de sanchismo: «Es de tal insulto y de tal magnitud todo lo que ha ocurrido políticamente, penalmente, éticamente, desde todo ángulo… en lo que se han gastado los impuestos de los ciudadanos… que hay que tener mucho cuajo para seguir ahí».
«¿Costará mucho reconstruir España cuando caiga Sánchez?, ¿qué habrá que hacer?», le preguntamos. Responde: «Mucho. Cuando durante mucho tiempo se hacen muchas cosas mal, hace falta mucho más tiempo y hacer las cosas muy bien». Tomás Gómez ve difícil volver atrás con las «cesiones» en forma de transferencias consolidadas a los independentistas, los indultos o la Ley de Amnistía. Cree que echar a Sánchez es lo primordial ahora y lo expresa así: «Lo más importante es cortar la sangría, que el país deje de tener hemorragia y, a partir de ahí, volver a intentar la convivencia entre españoles, recuperar el sentido común y el principio de igualdad, detener las transferencias en marcha, dejar en borrajas lo que han pactado, evitar el cupo catalán…».
«¿Ve a Feijóo y su talante capaz de hacer esto?», le preguntamos también. «Pues no lo sé -responde- pero le va a tocar una tarea muy dura que es reconstruir un país sin odios ni polarización». «¿Usted votaría a Feijóo?», preguntamos ya casi con impertinencia. Tomás Gómez, militante socialista que paga su cuota religiosamente aún, contesta: «Yo a Sánchez nunca». «¿Y a Feijóo o se abstendría?», insistimos. Tomás Gómez deja claro: «Por el bien de España y del PSOE, ejerceré mi derecho al voto… pero le puedo asegurar que a Pedro Sánchez no».