Sánchez vuelve a esconder muertos con ómicron: su recuento oculta 3.495 fallecidos
La historia del falso recuento de fallecidos vuelve. La estadística oficial del Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a mostrar menos muertos que los que reflejan los registros y su estadística, el MoMo. En concreto, la diferencia entre los datos oficiales y el MoMo entre el 8 de noviembre y el 18 de diciembre, se ha vuelto a elevar hasta los 3.495 fallecidos.
El espectáculo dantesco de las estadísticas españolas sobre fallecidos en las primeras olas del Covid tuvo repercusión internacional. Miles de muertos sacados del recuento oficial para minimizar un daño que ha alcanzado a más de 130.000 personas muertas. Y miles de alteraciones en los recuentos que llegaron a suponer nada menos que la mitad de los fallecimientos reales. Y la historia ha vuelto. Entre el 8 de noviembre de 2021 y el 18 de diciembre del mismo año, en plena sexta ola, el número de defunciones en exceso que plasma el sistema estadístico de los registros, el MoMo, se ha elevado hasta los 4.645 fallecidos.
El MoMo no registra la causa de la muerte, pero, como ya pasó en las primeras olas del Covid, el único factor en estos momentos de mortalidad adicional significativo es el coronavirus, por lo que ese exceso cuenta con altas probabilidades de corresponder al Covid. En ese mismo periodo, el número oficial de muertos por coronavirus, según los informes del Ministerio de Sanidad, fue de 1.150. El 8 de noviembre, de hecho, la cifra total de fallecidos admitidos oficialmente se situaba en 87.558 muertos; y el 17 de diciembre, en 88.708 muertos totales. Es decir, 1.150 personas fallecidas más, según los datos publicitados por el Gobierno de Sánchez.
Por lo tanto, la diferencia de ese exceso estadístico de muertos entre el recuento oficial y el del MoMo asciende ya a 3.495 fallecidos. Todo ello ocurre en plena polémica entre las comunidades autónomas y el Gobierno, precisamente por la falta de apoyo del Ejecutivo central de Pedro Sánchez a la gestión de la pandemia.
El último y más llamativo capítulo de este abandono ha sido, de hecho, la inmensa rebaja presupuestaria en materia de ayuda a las comunidades para que puedan asumir los gastos producidos por las nuevas olas del Covid. Y es que el Gobierno, tras negarse a financiar con la Seguridad Social los test de antígenos, tras negarse a coordinar las medidas de las distintas autonomías, y tras incumplir su promesa de aprobar una ley específica para esta pandemia que permitiese actuar a los Gobiernos regionales con mayor capacidad, tras todo ello, ha pretendido, directamente, dejar sin un sólo euros a las comunidades en concepto de ayudas del Gobierno central para combatir el Covid.
Esa partida de ayuda llegó a contar con 16.000 millones en el año 2020. Se bajó ya hasta los 13.000 millones en el año 2021. Y los últimos Presupuestos presentados por el PSOE y aprobados con el respaldo pleno de Podemos, Bildu y ERC, querían llevar la partida de ayuda a las autonomías en este concepto a la cifra de cero euros.
Una enmienda de Junts, exigiendo un pago mínimo de 9.000 millones al conjunto de las regiones ha alterado, en teoría ese deseo de dejar literalmente seca la partida. Pero los partidos en el Gobierno reclamaron incluso un informe a los letrados del Congreso para no acatar la enmienda aprobada y, en estos momentos, la inmensa mayoría de los gobiernos regionales descuentan que Moncloa no querrá ejecutar esa partida para llevar la cifra lo más cerca posible de los cero euros. Todo ello, mientras que las víctimas mortales, menos que en otras oleadas del coronavirus, pero siguen produciéndose. Y se siguen escondiendo en los recuentos oficiales.