Sánchez ofrece a Podemos cambiar la Ley de Seguridad Ciudadana para que respalde su investidura

Pedro Sánchez no quiere ofrecer ministerios a Pablo Iglesias. Pero sí está dispuesto a pactar con el líder de Podemos un amplio abanico de reformas legales, entre ellas, la modificación de la ley que refuerza en estos momentos el papel de la Policía frente a los disturbios callejeros. Traducido: que el PSOE acepta dar la vuelta a la Ley de Seguridad Ciudadana.

Desde las filas socialistas se refieren a esta reforma como un cambio profundo de la norma para sustituir a la mal llamada ‘Ley Mordaza’. Esa norma es la que blinda a los agentes policiales cuando se tienen que enfrentar a revueltas callejeras como las que fueron incitadas e impulsadas por los podemitas en sus primeros años de vida. Desde el PSOE aseguran que el cambio legal se hará con el acuerdo de la mayoría de los grupos en el Congreso de los Diputados. Pero lo cierto es que esa mayoría estará compuesta con plena seguridad por formaciones que en su mayoría tienen un claro deseo de debilitar las actuaciones policiales en este tipo de intervenciones en las calles. Entre esas formaciones se encuentra, por ejemplo, Podemos, pero también figuran otros partidos que han dejado constancia desde siempre de su escaso respaldo a las actuaciones policiales contra la agitación en la calle: formaciones como ERC o EH Bildu.

Los socialistas quieren aún negociar los puntos concretos que se reformarán en la ley. Y, por el momento, tan sólo admiten que se tratará de reforzar “la protección de las personas” garantizando “el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”. Porque, como remarcan, es prioritario “que la sociedad sienta reflejados sus derechos y sus libertades”. Pese a lo cual, desde el PSOE añaden que no quieren rebajar la protección de la Policía.

Podemos quiere reducir la función policial

Pero, lo cierto es que Podemos tiene claro por dónde quiere que vaya esa reforma. Y no es, desde luego, para reforzar la función policial, sino todo lo contrario.

El cambio afectará a la Ley Orgánica 4/2015, del 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana. Y los podemitas quieren que se rebajen cuestiones como las siguientes. Por ejemplo, las multas a las protestas. Y es que las sanciones previstas abarcan desde los 30.001 euros hasta los 600.000 euros si la protesta callejera se desarrolla cerca de instituciones como el Congreso y perturba su funcionamiento.

Tampoco les gustan a los hombres de Pablo Iglesias los castigos por irrumpir en actos públicos: la irrupción en actos como mítines, espectáculos deportivos o religiosos, de hecho, está penada con entre 601 y 30.000 euros. Y el que se niega a ser identificado por la Policía es castigado con una multa del mismo importe.

Los botellones también son multados en la misma norma: beber en cualquier vía pública puede ser castigado con hasta 600 euros. Si el que bebe es menor, la cantidad deben abonarla sus padres. Movilizar en las redes sociales, por ejemplo, llamando a participar en disturbios por medio de Twitter, Facebook o Instagram también está multado. Y tampoco para gusto de la gente de Podemos.

Y lo mismo pasa con el hecho de fotografiar a la Policía: se condena la utilización no autorizada de imágenes de agentes oficiales que puedan poner en peligro la seguridad personal o familiar de los encargados de velar por la seguridad en las instalaciones protegidas o que puedan poner en riesgo una operación. Los periodistas sí pueden hacerlo siempre que sea para informar. Pero no los agitadores callejeros.

Por último, por ejemplo, frenar un desalojo está penado con multas de entre 601 y 30.000 euros. Y la gente de Podemos quiere que se rebajen estas sanciones.