Sánchez dice que dimitirá si el Comité Federal facilita ser presidente a Rajoy
El secretario general del PSOE en funciones, Pedro Sánchez, asegura que dimitirá si el Comité Federal de este sábado tumba su propuesta de celebrar un Congreso Extraordinario en noviembre. Si finalmente no se aprueba el Congreso, los socialistas se verían abocados a convocar una gestora defendida por los críticos y que Sánchez liga a la abstención a Mariano Rajoy y que el partido facilite un Gobierno del PP. Un argumento falso.
Si se tumba el Congreso este sábado, los socialistas convocarían una gestora, tal y como han pedido los críticos al forzar la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la Ejecutiva, que lleve las riendas del partido. En este caso, el adiós se Sánchez sería inminente y su órdago a dimitir una tontería porque tendría que abandonar la Secretaría General al hacerse cargo este órgano.
El equipo de Sánchez explica «no se ha cambiado el orden del día» del Comité Federal. «Pedro quiere centrar los temas», señalan en Ferraz. Así, el orden del día no contempla la intervención de Sánchez como suele ser habitual al comienzo de la reunión. Se presentará a debate la celebración del Congreso Extraordinario el 12 y 13 de noviembre con unas primarias el 23 de octubre.
El calendario aprobado esta semana y que según los críticos no tendría validez ya que, según los estatutos, para introducir modificaciones se deben de aprobar con cinco días de antelación. Algo que no se cumple, según los reglamentos. «O Sánchez o Rajoy», aseguran según los cercanos a Sánchez. Un debate falso que los cercanos al líder socialista quieren plantear de cara a la militancia para ‘manchar’ a los críticos que no consideran que se deba de celebrar un Congreso Extraordinario antes de la formación de Gobierno.
Entre los críticos existen discrepancias y en estos momentos «no se está discutiendo una abstención a Rajoy», señalan fuentes consultadas. Sánchez liga la creación de la gestora a que se produzca inmediatamente una abstención del PSOE a Rajoy. Argumento político y falso. La creación de la gestora servirá para llevar las riendas del partido hacia una transición que busque una nueva ejecutiva (en un Congreso con otras fechas) y un nuevo proyecto político para que el PSOE pueda hacer de nuevo frente a sus rivales.
Será entonces cuando se discuta con la militancia el camino que quiere llevar el PSOE a partir de ese momento. Si virar más hacia la izquierda o permanecer en el centro izquierda. Si su interlocutor directo sea el PP o Podemos. Hasta entonces, Sánchez lanza este órdago a los críticos haciendo creer al resto que si no se aprueba su Congreso, una gestora abocará al PSOE a ser dependiente del PP.
«Si el Comité Federal mañana decidiera cambiar su posición y pasar a la abstención, obviamente, yo no podría administrar una decisión que no comparto. Si algo me enseñaron mis padres es que lo único que tengo y lo único que debo preservar es mi palabra y son mis convicciones», señaló.
Sánchez ha asegurado que «nunca» ha «creído» que los compañeros que han defendido que el PSOE facilite la gobernabilidad estén «más cerca de la derecha», pero ha advertido de las «consecuencias» que tendría una abstención, y el error que supondría para millones de votantes de socialistas. «La abstención abriría la legislatura del chantaje y el PSOE no podría bloquear los presupuestos del estado o las leyes mas importantes que presentara el gobierno de Rajoy», lanzó el socialista.
Sánchez salió a dar una declaración, sin preguntas, tras las palabras del exsecretario general del PSOE y exministro Alfredo Pérez Rubalcaba, quien en un acto reclamó a su partido que ponga por delante la «gobernabilidad de España» a los «problemas y discusiones» internas, y aconsejó a Sánchez «coger el teléfono y dialogar» con los sectores críticos.