El PSOE rechaza que Iglesias explique la ‘caja B’ de Podemos porque tiene que «aclararlo la Justicia»
Los socialistas acusan a los populares de "ensuciar el debate político" y "utilizar" la Diputación Permanente
El juez imputa a Podemos como persona jurídica en la causa por la 'caja B' del partido
El Grupo Socialista ha justificado este martes que no apoya la comparecencia de Pablo Iglesias en el Congreso por la presunta ‘caja B’ de Podemos al entender que es una cuestión que debe «aclarar» la Justicia. Así lo ha expresado el diputado del PSOE Felipe Sicilia en la Diputación Permanente celebrada en la Cámara baja.
A juicio de los socialistas, «corresponde a la Justicia aclarar una denuncia de un ex trabajador de Podemos». «Tendrá que ser la Justicia la que decida», sostiene. «No es la primera denuncia de financiación irregular que recibe Podemos. Podemos ya ha mostrado su disposición a colaborar con a la Justicia, que es lo contrario de romper el discurso duro del tesorero», ha añadido Felipe Sicilia.
«Si alguien sabe de financiación irregular es el PP. Ustedes prefieren ensuciar el debate político, utilizar la Diputación Permanente y trasladar la idea que todos somos iguales», ha respondido Sicilia a los populares. «Nosotros vamos a elegir los temas que le importa a los españoles, no vamos a entrar en el juego sucio que ustedes pretenden con la Justicia de por medio», ha apostillado.
Por su parte, la nueva portavoz del PP en la Cámara baja, Cuca Gamarra, se ha estrenado en el cargo exigiendo la dimisión de Iglesias porque «son ya demasiadas sombras de desconfianza» las que proyecta el vicepresidente del Gobierno. «Si Sánchez nombró a Iglesias, es Sánchez quien debe cesarlo, ya que con su presencia en el Ejecutivo se debilita el Estado democrático», ha subrayado Gamarra. «No pueden desligar a Podemos del Gobierno, porque Podemos es el Gobierno», ha advertido la portavoz de los populares a los socialistas.
Desde Ciudadanos, el diputado Guillermo Díaz ha denunciado que «las cloacas eran Podemos» y ha acusado a Iglesias de «inventarse que le perseguía el Estado y basar en ello una campaña electoral». Díaz ha preguntado a los socialistas si están dispuestos a compartir gobierno con el jefe de un partido que se encuentra «imputado» por un presunto delito de corrupción. «Si mañana hubiera un 15-M, sería contra ustedes», ha concluido el representante naranja dirigiéndose a los diputados de Podemos.
«Desgastar al Gobierno»
En contra de la comparencia de Iglesias se ha manifestado el líder del Partido Comunista y diputado de Unidas Podemos, Enrique Santiago, que ha enmarcado las iniciativas de PP y Ciudadanos en «un nuevo intento de la oposición de derechas para desgastar al Gobierno de coalición y paralizarnos, utilizando políticamente a los tribunales». «Ya hemos visto en toda España el odio que se gasta contra el presidente del Gobierno», ha manifestado Santiago.
En nombre de Vox, que ha apoyado las solicitudes de PP y Ciudadanos, el diputado Ignacio Gil Lázaro ha criticado que Iglesias guarde silencio y siga una doble vara de medir «muy comunista». «¿Dimitirá usted si se produce la apertura de juicio oral?», ha preguntado Gil Lázaro al vicepresidente segundo del Gobierno, según prometió él mismo en unas declaraciones en un debate electoral en 2016. «La complicidad de los socialistas cubriendo la huída de su socio resulta patética y les deja sin discurso», ha lanzado también el vicepresidente cuarto de la Mesa del Congreso a los diputados del PSOE.
Tal y como avanzó este lunes OKDIARIO, la dirección del Grupo Parlamentario Socialista acordó ayer finalmente no secundar las peticiones de comparecencia del vicepresidente del Gobierno registradas por el Partido Popular y Ciudadanos para que el líder de Podemos ofreciera explicaciones en sede parlamentaria sobre sus problemas con la Justicia en el caso Dina-Iglesias y la presunta financiación irregular del partido, que ya ha sido imputado como persona jurídica por un juez de Madrid por la posible comisión de delitos de malversación y administración desleal. Además, la Fiscalía del Tribunal del Cuentas ha apreciado indicios de la comisión de un delito de falsedad en documento mercantil y de un delito electoral en el análisis de sus movimientos en las comicios de 2019, poniendo la luna en el papel jugado por la consultora política Neurona.
Debate interno
La decisión del PSOE de salir al rescate de su socio en el Gobierno se ha tomado esta vez en medio de un intenso debate interno en la Ejecutiva socialista y dentro del propio gabinete ministerial, como ha publicado este diario. Este mismo lunes fueron varios los ministros que defendieron la necesidad, en pro de la transparencia, de que Iglesias acabase compareciendo para dar explicaciones sobre las presuntas ilegalidades que investiga la Justicia y el Tribunal de Cuentas en relación a su formación.
Por ejemplo, la titular de Defensa, Margarita Robles, se manifestó sobre la posibilidad de que Iglesias acudiera a dar explicaciones por la financiación de Podemos, afirmado en declaraciones a la cadena Ser que «la transparencia siempre es buena» y el control parlamentario «positivo». En cambio, horas después y desde París, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Carmen Calvo, marcó distancia con su compañera de gabinete y alejó la comparecencia de Iglesias con el argumento de que no es una cuestión que tenga relación con sus funciones en el Ejecutivo.
Así, en declaraciones desde la embajada de España en París, Calvo diferenciaba la exigencia de explicaciones por cuestiones relativas a la gestión del Gobierno de otros asuntos, como la financiación de Podemos, que se sitúan, a su juicio, en otro ámbito, en el de la actuación del partido. «Es verdad que hemos de distinguir los espacios de gobierno de los espacios partido», señaló.