El PSOE amenazó a UPN con arrebatarle el Ayuntamiento de Pamplona si tumbaba la reforma laboral

El miedo a una moción de censura contra el alcalde de Pamplona, el mismo día que se tenía que votar su tercera reprobación, provocó que UPN se decantase por el ‘sí’ a la reforma laboral y que el partido dirigido por Javier Esparza impusiera la disciplina de voto a sus dos diputados en el Congreso, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, que habían manifestado su rechazo a la decisión de la dirección de salvar al Gobierno de caer derrotado en una de las votaciones más importantes de la legislatura.

Navarra Suma, coalición formada por UPN, PP y Ciudadanos, gobierna Pamplona con 13 concejales gracias a la abstención de los socialistas, ya que PSOE, EH Bildu y Geroa Bia suman un edil más que la formación constitucionalista. El alcalde, Enrique Maya (UPN), afrontaba este jueves la tercera reprobación presentada contra él por PSOE, EH Bildu y Geroa Bai, en este caso por unas supuestas declaraciones xenófobas. Las otras dos prosperaron y la de hoy iba a hacerlo también. Sin embargo, el apoyo in extremis de UPN a la reforma laboral ha hecho que el PSOE impidiera la votación y el alcalde constitucionalista quedara a salvo en esta ocasión.

La portavoz de los socialistas en el Consistorio, Maite Esporrín, ha explicado que es un «gran sacrificio» para «obtener un bien superior como es el acuerdo de la reforma laboral» que es «muy beneficioso para los trabajadores de este país». «Ni Navarra Suma, ni UPN ni Maya merecen nuestro apoyo, pero sí todos los trabajadores de este país, que van a ver mejoradas sus condiciones laborales», ha remarcado.

UPN tiene miedo a esa mayoría de 14 concejales que suman EH Bildu, PSOE y Geroa Bai. Teme que algún día esas reprobaciones reiteradas puedan acabar convirtiéndose en una moción de censura que entregue la alcaldía a Bildu a poco más de un año de las elecciones municipales. Quedarse sin Pamplona sería un mazazo para UPN a un año de la nueva cita electoral.

En la negociación que han mantenido a lo largo de los últimos días el PSOE y UPN, y en la que han intervenido el ministro Félix Bolaños, la vicesecretaria general socialista, Adriana Lastra, y el número tres y diputado por Navarra Santos Cerdán, Ferraz habría trasladado a la formación navarra su compromiso de no facilitar la subida de los proetarras a la alcaldía de Pamplona, pese a todas las reprobaciones que ha recibido Enrique Maya y su gobierno municipal. Fue reprobado a finales de 2020 por el expediente sobre los perfiles lingüísticos en escuelas infantiles y en 2021 por no facilitar información a los grupos municipales de manera reiterada. De hecho, en el consistorio de Pamplona se han aprobado más reprobaciones contra su alcalde que presupuestos municipales este mandato.

Pero Maya no es el único de los ediles de Navarra Suma que han sido objeto de debate por parte de la corporación. Hasta cinco de sus trece concejales también han sido reprobados por el pleno municipal. Ante esta situación los partidos de la oposición han explorado la posibilidad de un cambio del gobierno municipal aunque la ausencia de un candidato alternativo, ya que al ser Bildu la lista más votada los socialistas deberían convertir en alcalde a Joseba Asiron, ha impedido siempre que llegaran a un acuerdo.