España
Acercamientos de ETA

Presos de ETA aplauden los acercamientos de Sánchez: «Ya no necesitamos autobuses»

El colectivo de presos de ETA, Etxerat, ha organizado un acto simbólico este fin de semana para despedirse de la empresa de autobuses que desde hacía décadas organizaba los viajes de los familiares de terroristas a las prisiones de Andalucía. Ahora, con las cárceles andaluzas ‘libres’ de etarras por los acercamientos del Gobierno de Pedro Sánchez, el colectivo se jacta de que ya no necesita el servicio de los autobuses.

«En estos momentos, conocedores de que no vamos a tener que viajar ya más a las prisiones andaluzas, hemos querido mostrar nuestro agradecimiento a Bengoetxea Autobusak», ha asegurado Etxerat en referencia a la empresa de transporte que contrataban para este tipo de viajes. Le han entregado varios obsequios a un representante de la empresa.

El simbolismo de este acto no pasa desapercibido: Andalucía representaba la cara más evidente de la política de dispersión de presos de ETA que llevaba décadas aplicándose en España como respuesta a las negativas de los etarras a colaborar con la Justicia, pedir perdón a las víctimas o renunciar a la violencia. Eso fue hasta el pasado viernes, cuando el Ministerio del Interior dio luz verde al traslado de los últimos cuatro presos etarras que quedaban en cárceles de esta comunidad autónoma.

De esa forma, prisiones como El Puerto y Algeciras (Cádiz), Sevilla o Huelva, históricos centros penitenciarios donde cumplían condena algunos de los terroristas más sanguinarios de la banda ya no tienen entre sus internos a ningún etarra. Entre los acercados en los últimos meses está, por ejemplo, Javier García Gaztelu, ‘Txapote’, asesino de Miguel Ángel Blanco y uno de los rostros más reconocibles de ETA. Además de Andalucía, también Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Comunidad Valenciana están libres de presos etarras.

Fin a los «temibles viajes»

El colectivo de presos se jacta así de la política de acercamientos puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez, que en tres años en el poder ha acercado a prácticamente todos los etarras que cumplían condena a cárceles más próximas al País Vasco. O directamente al País Vasco, donde ya hay cerca de sesenta etarras bajo la batuta del Gobierno de Iñigo Urkullu, que el pasado mes de marzo asumió las competencias sobre las cárceles.

«Han transcurrido largos años durante los cuales nos han ofrecido su servicio en los temibles viajes semanales desde Euskal Herria con destino a las prisiones de Sevilla, Puerto y Algeciras (inicialmente también llegaban hasta Huelva), partiendo las tardes de los viernes desde Donostia, para pasar por Bilbo, Gasteiz y regresando a media mañana los domingos», explican desde Etxerat.

La aceleración de esas políticas de acercamientos por parte del Gobierno de Sánchez, que cada viernes ejecuta entre 3 y 5 traslados, han tensado las relaciones con las víctimas. De hecho, las principales asociaciones de víctimas decidieron no acudir al último homenaje del Congreso de los Diputados.