Investidura Pedro Sánchez

Podemos renuncia a derogar la reforma laboral de Zapatero para ganarse la confianza de Sánchez

El partido de Pablo Iglesias sigue renunciando a medidas de su programa, con tal de gobernar en coalición con Pedro Sánchez.

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Pedro Sánchez recibe a Pablo Iglesias en La Moncloa.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Podemos sigue renunciando a sus principales planteamientos ideológicos, con el fin de lograr que Pedro Sánchez acceda a su ‘Gobierno de coalición’. El partido de Iglesias transmitirá al socialista, en su encuentro de este próximo martes, que está dispuesto a renunciar a importantes demandas de su programa, como la derogación de la reforma laboral de Rodríguez Zapatero. En fuentes de la formación se asegura que esta medida, sobre la que han insistido y que llegaron a considerar «prioritaria», sería ahora «negociable». «Todo es revisable, asumimos que el partido más votado es el PSOE», aceptan estas fuentes.

En resumen: Podemos, en su versión, está dispuesto a mantenerse subordinado a Sánchez, «con lealtad» y evitando discrepar en cuestiones tan críticas como Cataluña. En este sentido, el partido ya avanzó hace unos días su idea de renunciar al referéndum de autodeterminación, el ariete de su política ante la crisis territorial.

Una medida de programa 

El partido morado llevaba expresamente en su programa para las generales del 28 de abril la derogación de la reforma laboral de Zapatero, además de la de Rajoy.

«Un 40 % de los contratos indefinidos se extinguen antes de un año. No basta con llamarlos «indefinidos», hay que hacerlos estables y, para eso, proponemos distintas medidas, que se resumen en la derogación del conjunto de las dos reformas laborales, de Zapatero y de Rajoy, que precarizaron el contrato fijo», se aseveraba en uno de los puntos programáticos.

Un argumento en el que ha insistido hasta la fecha. Sin ir más lejos, esta misma semana, y tras reunirse con representantes sindicales, los diputados del grupo parlamentario, Rafa Mayoral y Yolanda Díaz, criticaban que el Gobierno en funciones no viese prioritario derogar las dos reformas laborales y reiteraban que ésta era una exigencia clave de la formación morada.

«Globos sondas del PSOE sobre la posibilidad de crear la denominada mochila austríaca nos preocupa, igual que nos preocupa que no sea una prioridad la derogación de las reformas laborales», dijo Mayoral.

Cesiones

En este sentido, y en tiempo de descuento para el debate de investidura, Podemos se propone flexibilizar al máximo su posición negociadora, en pro de la coalición.

El partido, eso sí, rechaza la última propuesta de Sánchez de colocar a personas independientes, designados por la formación morada, como posibles ministros.

«Si nos plantean personas independientes, decimos que aquí todos somos personas independientes de los poderes económicos, del Ibex 35, de las eléctricas o de los fondos buitre», respondió este viernes la portavoz parlamentaria, Irene Montero. Podemos no renuncia a colocar a sus dirigentes en el Consejo de Ministros: «Creemos que nuestra participación en un gobierno es importante y hay que negociar un gobierno de forma integral. Es la propuesta que ha estado siempre encima de la mesa», añadió Montero.

El bloqueo sigue, en este sentido, en el mismo punto: la pugna por los sillones. Ni Sánchez quiere renunciar a todo el poder en el gabinete, ni Podemos a tenerlo. La propuesta del socialista es acoger a los dirigentes podemitas en puestos intermedios de la Administración, como las secretarías de Estado. Una medida a la que Podemos no accede.

Así, el partido se mantiene, por ahora, en el ‘no’ a la investidura: sus 42 diputados son imprescindibles para que Sánchez pueda llegar a La Moncloa. Iglesias ofreció esta semana renunciar a tener ministros de cara a una futura negociación, pero sólo si el Congreso tumbase ahora en julio esta propuesta de coalición. Es decir, Sánchez debería asumir esa propuesta y presentarla a la votación de la Cámara.

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