Podemos anima a buscar agresores machistas en «tu círculo de amigos y familiares»

Las juventudes de Podemos han difundido una campaña en la que animan a localizar a agresores machistas en «tu círculo de amigos y familiares». Consideran que las mujeres no pueden fiarse de ningún hombre. «Pueden encontrarse (los agresores) en tu círculo de amigos, pueden ser familiares o personas en las que confías», explican.

A través de sus redes sociales, el colectivo Rebeldía, es decir, el brazo juvenil del partido de Pablo Iglesias, reflexiona así sobre la violencia machista. Lo hacen usando como metáfora el videojuego ‘Among Us’ que está popularizándose entre los jóvenes españoles de forma masiva. Como si la vida fuera este juego online, la campaña dice: «En una partida de Among Us estándar hay 10 tripulantes en la nave y sólo uno de ellos es el impostor. Pero apuesto a que ustedes huyen y sospechan de todos porque no pueden saber quién es aliado y quién impostor».

Por ello, haciendo un símil con el mundo real, Podemos lanza la sospecha de que todos los hombres pueden ser agresores por violencia de género a los que habría que cazar. «Lo mismo sucede en las calles, nosotras no podemos saber tus intenciones. Sólo deducimos que si te comportas extraño, eres un potencial agresor y debemos alejarnos», indican.

A continuación, señalan que «los agresores no siempre se ven sospechosos» a ellos mismos. Por ello, Podemos pide no fiarse de ningún hombre: Los agresores «pueden encontrarse entre tus amigos, familiares y personas en las que confías».

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#NotAllMen 😬 (Visto en @caminandosegurasmid )

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Esta campaña nace en el contexto del ‘Not All Men’ un movimiento por el cual el feminismo está siendo contestado por su tendencia a generalizar y meter a todos los hombres en el mismo saco, en el de autores de conductas reprochables.

Por el contrario, activistas por los derechos de la mujer cargan las tintas contra todo el género masculino: «Me da mucho miedo vivir en un mundo en donde tantos hombres matan a tantas mujeres. Y los que no matan, violan. Y los que no, los encubren. Y los que no, acosan. Y los que no, sueñan con hacernos cosas atroces al ver porno. Y los que no, se ríen de los que lo hacen. Y los que no, nos miran lascivamente al pasar. Y los que no, comparten fotos de nuestros cuerpos sin nuestro consentimiento con sus amigos. Y los que no, ven como sus amigos lo hacen y lo dejan pasar de largo. Y los que no, dicen que no es para tanto todo lo anterior».

De esta forma, Podemos demuestra una vez más que la conducta de los hombres está en su agenda política. En este sentido, recientemente el partido de Pablo Iglesias reconoció la «necesidad» de «implementar un protocolo» que «aborde el reto político que supone la perpetuación de las violencias machistas», no sólo en la sociedad, sino «en el interior» del partido.

La formación morada ha elaborado un ‘protocolo de sensibilización, prevención y actuación frente a conductas machistas’, que despliega un amplio catálogo de comportamientos tipificados como reprobables en las relaciones entre los hombres y mujeres. Entre ellos están, por ejemplo, los chistes o piropos «de carácter sexual». Esas conductas si se dan en el partido podrán ser denunciadas ante el Comité de Igualdad, y serán resueltas en un «procedimiento informal».

«Miradas lascivas»

En esa lista de actitudes inapropiadas también se incluye: hacer alarde de «las capacidades sexuales propias», «hacer uso de expresiones machistas» o «expresar valoraciones sobre la apariencia física de una mujer». También será denunciable «fijar la mirada lascivamente sobre una mujer o sobre varias» o «realizar cualquier gesto, movimiento o sonido de carácter obsceno».

Así, entre los comportamientos graves para Podemos se recoge el «expresar insinuaciones sexuales», «realizar preguntas a una mujer sobre su vida sexual», «expresar interés por una mujer, ya sea de índole sexual o afectiva, de manera reiterada, después de que ésta haya expresado su disconformidad» o «mostrar una actitud interesada en tener acercamientos reiterados con una mujer».

También se pretende poner coto a la desigualdad laboral entre géneros, sancionando a quien no cumpla instrucciones de superiores por ser mujer o asigne a éstas responsabilidades menores por razón de sexo. En la extensa lista figura también el «proporcionar un trato especial a una mujer, extremando la atención o la amabilidad hasta el punto de generarle incomodidad, al percibir un interés sexual no recíproco», «realizar un contacto físico que no sea deseado por una mujer» o «buscar intencionadamente estar a solas con una mujer, aunque no sea necesario».

«Cultura patriarcal»

Podemos considera que la «erradicación de las violencias machistas y LGTBIfóbicas requiere de mucho más que un protocolo», que define como un conjunto de reglas para «alcanzar unos mínimos desde los que encontrarnos en el camino». En su línea argumental, atacan insistentemente en su discurso político lo que consideran «la cultura patriarcal» que, dicen, «media nuestros actos cotidianamente». «No podemos empezar a abordar esta problemática sin la honestidad suficiente para combatirla», añade.