'CASO RUBIALES'

Pablo Iglesias sobre los ‘picos’ en público en 2016: «Los besos no se preparan, se improvisan»

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Paula Baena

El ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, tenía en 2016 una opinión muy clara sobre los picos en público, como el que le dio a Xavier Domènech en el Congreso de los Diputados o el de Luis Rubiales a Jenni Hermoso«Los besos no se preparan, los besos se improvisan», declaró en una entrevista televisiva después de que su beso con Xavier Domènech, entonces líder de En Comú Podem causara un gran revuelo mediático.

«Me ha sorprendido la cara que han puesto algunos diputados del Partido Popular. No pasa nada por que haya gente normal que se bese en la boca. Ojalá hubiera más besos en la boca y menos insultos», agregaba el ex vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez. Unas declaraciones que Iglesias realizó en marzo de 2016, pero que resultan relevantes en la actualidad en el contexto de la monumental polémica desatada en España por el pico que le dio el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la jugadora de la Selección Jenni Hermoso en la celebración de la victoria de España en la final del Mundial femenino contra Inglaterra.

El mismo gesto que hizo Iglesias en la Cámara Baja y que reconoció que no hizo con consentimiento expreso porque «los besos no se preparan, se improvisan», se ha convertido ahora en objeto de sus más encendidas críticas. Pablo Iglesias ha suscrito todas las declaraciones realizadas por la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha calificado de «violencia sexual» el beso de Rubiales a Jenni Hermoso. «Poner el consentimiento en el centro significa reconocer que acciones que hasta ahora se consideraban normales, o algo desgraciadamente cotidiano, son violencia», ha escrito Montero, que se ha colgado la medalla de haber encendido la mecha de un caso que ha traspasado fronteras y que, de momento, le ha valido el puesto a Rubiales, a quien la FIFA ha suspendido temporalmente por el plazo de 90 días.

Una medida que ha supuesto que Rubiales pierda sus ingresos de 925.761,81 euros brutos, su coche oficial y, además, todos los dispositivos electrónicos costeados por la Federación que pudiera tener por su condición de presidente. Es decir, su teléfono móvil, tablets y su ordenador.

La situación en torno al caso Rubiales ha llegado a tal punto de surrealismo que el líder de Bildu, Arnaldo Otegi, ha tenido la desfachatez de declarar que Rubiales ha quedado «deslegitimado absolutamente» para el cargo por los el episodio con Jenni Hermoso.

Las jugadoras en el autobús: «¡Beso, beso!»

Un nuevo vídeo sobre la reacción de Jenni Hermoso al beso de Luis Rubiales ha visto la luz en las últimas horas. Durante la celebración del Mundial en el bus del equipo cuando las jugadoras volvían al hotel, se ve a la futbolista de la selección bromeando con sus compañeras.

Primero enseña un meme en el que se compara su beso con Rubiales con el que el guardameta internacional español Iker Casillas le dio a la periodista Sara Carbonero cuando ésta le entrevistaba en la zona mixta tras ganar el Mundial de 2010. «Como Iker y Sara», ríe Hermoso mostrando la pantalla de su móvil con la imagen.

Todavía había compañeras que no habían visto el vídeo. Jenni Hermoso comienza a gesticular para explicarles lo que pasó: «Emocionado y tal, viene y me cogió así», dice, imitando con sus manos el movimiento de Rubiales.

En una acción posterior, varias de las jugadoras internacionales piden un nuevo beso coreando «¡beso, beso, beso, beso!», entre risas. «El Rubi con la Jenni, que se han dado un pico», explica una de las campeonas del mundo a otra compañera. E incluso aparece el mandatario, con el que aparentemente parecen guardar buena relación, puesto que le corean con gritos de «¡presi, presi!» y Rubiales les pide que paren porque le daba «vergüenza».

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