Otegi congrega a miles de personas en Bilbao en una manifestación a favor de una República Vasca
Varios miles de personas, 5.000, según datos de la Policía Municipal, han recorrido ese mediodía las calles de Bilbao para reclamar una República Vasca convocado por EH Bildu cuyo coordinador, Arnaldo Otegi, ha afirmado que la actual Constitución es una «cárcel de pueblos» y ha defendido grandes alianzas ante la «involución democrática» en el Estado
La marcha ha partido, entre aplausos, a las doce y diez del mediodía, de la plaza Moyua encabezada por una pancarta en la que se podía leer «Euskal Errepublika» y que era portada por los integrantes de la Mesa Política de EH Bildu.
La manifestación ha contado con la asistencia entre otros dirigentes de la izquierda abertzale de Maddalen Iriarte, Arkaitz Rodríguez, Pello Urizar, Jone Goirizelaia o Jasone Irarragorri.
Los asistentes a la marcha, en la que se han podido ver ikurriñas, alguna estelada y la banderas navarra independentista, portaban grandes globos verdes y carteles con un escudo de Euskal Herria. A lo largo del recorrido se han coreado gritos de ‘independentzia’ o ‘independentzia sozialismoa da’.
La marcha ha concluido en el Arenal bilbaíno donde han tomado la palabra la parlamentaria vasca Oihana Etxebarrieta, la navarra Miren Aranoa, el exalcalde de Llodio Pablo Gorostiaga, la candidata de EH Bildu por Vizcaya Bea Ilardia, además de Arnaldo Otegi, que ha cerrado el acto político.
En el acto político, los representantes abertzales que han precedido a Otegi han recordado lo que fue la aprobación de una Constitución que «ahoga» al pueblo vasco, han defendido el «potencial» que tienen las mujeres frente a la ultraderecha y han pedido libertad para los condenados en Altsasua por una agresión a dos guardias civiles.
Por su parte, Arnaldo Otegi, con motivo del 40 aniversario de la Constitución, ha recordado que hace 40 años hubo quienes «se acostaron fascistas y se levantaron demócratas a pesar de sus convicciones».
A su juicio, lo que se vivió no fue una transición democrática sino una «transacción» un «baile de disfraces» donde «todo estaba bien atado» para «cambiar algo para que nadie cambie». «Los mismos perros con distintos collares», ha asegurado.
Sin embargo, ha señalado que la izquierda independentista no se «dejó engañar» porque la Constitución se sustenta en «la impunidad de los fascistas, en la unidad sagrada de la patria española y en la defensa de los intereses de las oligarquías económicas».
Otegi se ha preguntado qué hay «más supremacista» que una Constitución que dice que la única nación es la española y que niega «sus derechos nacionales y el derecho a la libertad política» a pueblos como el vasco o el catalán. «Ellos son los supremacistas, nosotros rojos y separatistas», ha asegurado.
«Constitución, cárcel de pueblos»
El dirigente abertzale se ha preguntado qué gana el pueblo vasco con formar parte de un Estado que toma decisiones «en contra de sus intereses». Por ello, ha indicado que la Constitución es una «cárcel de pueblos, capitalista, que niega los derechos de los trabajadores y pueblos». «No es nuestra Constitución», ha indicado.
Otegi ha señalado, por otra parte, que no solo en Europa y el mundo, sino también en el Estado se está dando una «grave involución política» que se ha evidenciado en los resultados de las elecciones andaluzas, no solo por la irrupción de VOX sino porque «en el fondo hay una tendencia estructural en el Estado que lo que busca es recortar nuestras libertades nacionales y sociales».
El dirigente abertzale también se ha referido al líder del PP, Pablo Casado, de quien ha dicho que «le cita constantemente porque quiere que le conteste en twitter» y ha asegurado que representa el programa «de la contrarrevolución y de la contrarreforma y el programa reaccionario en el Estado español».
«Y lo plantea con claridad y, por lo tanto, no vale mirar a otro lado y hacer avestruz. Dice que lo que hay que hacer es aplicar el 155 con más dureza, a Cataluña y a quien se le ponga delante, dice que hay que recortar los derechos de las mujeres, dice que no hay que darles derechos a los inmigrantes y nos quieren llevar para Madrid la educación y la sanidad», ha asegurado.
A su juicio, lo que «dice, en definitiva», es que «hay que instalar en el Estado español un Estado autoritario» y ésa es la «involución a la que hay que hacer frente». Otegi dice que Casado «le pone voz y plantea permanentemente una especie de estrategia para que yo le conteste».
«Hoy solamente le voy a contestar una cosa, hay una frase que dice ‘los hombres sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos hablan porque tienen que decir algo». Es una frase de Platón, ya sé que es difícil que conozca incluso a Platón porque no le tocó como asignatura en ese máster que le regalaron en Madrid», ha añadido.
Grandes alianzas
En este escenario, Otegi ha abogado por «sumar fuerzas, construir grandes alianzas, alianzas democráticas, en defensa de la democracia, de los trabajadores, del derecho de autodeterminación». «Alianzas amplias que, además, sean de naturaleza antifascistas y eso es lo que estamos haciendo y estamos dando pasos en esa dirección pero no solo en términos electorales, tiene que ir más allá porque la que se nos viene encima hay que pararla», ha apuntado.
El dirigente abertzale ha señalado que lo que ofrece EH Bildu es «honradez intelectual, responsabilidad y prudencia y una estrategia de suma, de liberación, de construcción de grandes frentes, bloques y alianzas que permitan hacer frente con eficacia a la ola de la contrarreforma».
Otegi ha indicado que «este país» se merece vivir en una «República decente» y ha señalado que el debate ahora es «monarquía o repúblicas vasca, catalana y gallega». Por último, el coordinador de EH Bildu, que ha recordado a los políticos encarcelados en Cataluña y a los presos vascos, ha concluido su intervención mandando «un abrazo de izquierdas y republicano al pueblo jornalero andaluz y a los antifascistas de Andalucía».
La convocatoria ha concluido cuando todos los asistentes han levantado en alto alrededor de 2.500 papeletas verdes en demanda de una República vasca.