Los organizadores del mitin de Puigdemont no recibieron ninguna notificación de prohibición
La Asamblea Nacional Catalana (ANC) no recibió ninguna notificación oficial que prohibiese el acto de arranque de campaña en favor del ‘SÍ’ que el jueves protagonizó Carles Puigdemont en Tarragona. El encuentro reunió a 8.000 personas en la plaza de toros de la ciudad, conocida ahora como Tarraco Arena. No acudió ningún cuerpo de seguridad con la intención de impedirlo.
«Si mandas una notificación para prohibir un acto, o se prohíbe de verdad o el Estado vuelve a quedar como un pamplinas», aseguran fuentes internas de la ANC. La única comunicación que recibieron los organizadores fue durante la noche del miércoles a través de una llamada telefónica del subdelegado del Gobierno en Tarragona, Jordi Sierra.
La instrucción no procedía de ningún juez ni de un cuerpo policial, por lo que a efectos prácticos no supuso un problema. No existió ningún escrito que intentase impedir la celebración.
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se convirtieron en los protagonistas de un acto multitudinario que no tuvo que superar dificultades para ser celebrado. Pese a la orden de la Fiscalía a los Mossos d’Esquadra para detener el avance del referéndum ilegal independentista, la ANC asegura no haber recibido ninguna advertencia al respecto.
Ni los Mossos, ni policía local, ni la Guardia Civil aparecieron en el acto que se convirtió en un triunfo para los defensores de la ilegalidad separatista. La que fuera plaza de toros, donde se celebró el mitin, pertenece a la Diputación de Tarragona, pero funciona bajo concesión que en estos momentos gestiona la empresa privada Agencia de Publicitat Internacional Catalana.
La ANC actúa como organizador de los actos de propaganda del 1-O, que continuarán por todo el territorio catalán aunque no tendrán las mismas dimensiones, a excepción del de mitad de campaña y el de cierre cuya localización está aún por confirmar. Por ahora, no existen prohibiciones oficiales para ninguno de ellos.