España
Podemos

El ocaso del clan de Iglesias: sólo sobreviven 10 de los 50 nombres de su primera lista electoral

Poco o nada queda del primer Podemos. Pablo Iglesias ha ido reduciendo su equipo más y más hasta el punto de que sólo queda en su núcleo una de cada cinco personas que integraban el primer grupo con el que se presentó a las elecciones generales en 2015. Tal como ha comprobado OKDIARIO, de los 50 primeros nombres de esa candidatura sólo una decena de integrantes se consideran leales al partido en el cuartel general de los morados. En algunos casos han sido purgas; en otros, dimisiones voluntarias. De todas formas, el pablismo ya considera traidores a más y más cuadros.

La transversalidad que propugnaba Errejón se ha esfumado. Año a año Podemos se ha ido haciendo más estrecho y ha ido expulsando a más y más sectores de la izquierda. Podemos se ha alejado progresivamente de Yolanda Díaz, Íñigo Errejón, Ada Colau, Alberto Rodríguez, Manuela Carmena y tantos y tantos dirigentes que en su día sí tenían buena sintonía con el partido.

Se han desligado del que fuera el partido de los círculos diputados conocidos como, entre otros, Carolina Bescansa, Sergio Pascual, Ángela Ballester, Luis Alegre, Pablo Bustinduy, Tania Sánchez, David Bravo, Noelia Vera, Pedro Arrojo, María Pita, Nagua Alba, Alberto Montero, Antón Gómez-Reino, Óscar Guardingo, Alberto Rodríguez, Eduardo Maura, Jorge Lago, Segundo González, Ana Marcello y así hasta 40 personas.

Por el contrario, siguen en el clan Iglesias su pareja, Irene Montero; el diputado Rafa Mayoral; la actual líder de Podemos sobre el papel, Ione Belarra; la secretaria de Estado contra el racismo, Rita Bosaho; el diputado regional en Andalucía Juan Antonio Delgado; el asesor del Ministerio de Derechos Sociales Juanma del Olmo; el diputado Javier Sánchez, la consejera balear Mae de la Concha y las diputadas Isabel Franco y Sofía Castañón.

Montero

En este contexto se dirime la pugna por los puestos en las listas de las elecciones generales. Iglesias lamenta desde noviembre que, supuestamente, sectores ligados a Yolanda Díaz desean un mal resultado de Podemos en las elecciones locales y autonómicas para ganar poder de negociación y aislar a los morados.

En lugar de dar por hecho que Podemos saldrá reforzado en la cita con las urnas del 28-M, Iglesias baraja un batacazo de importancia. En ese contexto, el pablismo está marcando notables distancias con Yolanda Díaz. Frente a IU, Más Madrid y otros sectores que están aplaudiendo sus últimas intervenciones, como la de la moción de censura, Iglesias y Montero no impulsan a su hipotética candidata. En su lugar, en su programa de televisión por Internet, el ex vicepresidente segundo del Gobierno aumenta la presión: «Sumar no acepta, de momento, las primarias abiertas que propone Podemos».

En este punto aumentan las voces que ven a Irene Montero como candidata de Podemos a la Presidencia del Gobierno en competición directa con Yolanda Díaz. Fuentes consultadas por este periódico indican que la polémica por las más de 700 rebajas de condena a agresores sexuales no ha hecho sino reforzar a la ministra de Igualdad entre los sectores de la izquierda más radical. Consideran que su empecinamiento en no reforzar la Ley del sólo sí es sí es lo que debe hacer el feminismo.