La nueva política de Rivera e Iglesias hace pinza contra Sánchez

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera piden paso para el cambio y no volver a la vieja política; mientras que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reclama la experiencia: «Sabemos hacerlo. Ya lo hicimos y vamos a poder hacerlo».
El primer debate digital de los candidatos a la Presidencia del Gobierno concluyó con un minuto de oro en que cada candidato reivindicó sus puntos fuertes. Un debate cargado de reproches, errores y solo un acuerdo para un pacto de Estado sobre Educación, aunque habría que estudiar las formas.
Durante la primera parte se pudo ver una pinza entre los candidatos de Ciudadanos y de Podemos hacia Pedro Sánchez, arremetiendo contra el socialista para que propusiera «alguna propuesta o algo concreto». Tanto Rivera como Iglesias criticaron que el candidato socialista viniera con un problema del PSOE de los años 80. Sin embargo, la cosa cambiaba cuando mejor convenían las propuestas y finalmente la izquierda se alió para arrinconar a Ciudadanos señalándole como la derecha mejorada del PP.
Los candidatos iniciaron el debate exponiendo su postura sobre el pacto contra el yihadismo y si sería bueno para España formar parte de una coalición internacional que combata este tipo de terrorismo. Sánchez y Rivera compartieron visión añadiendo que «la lucha contra el terrorismo islamista se ha convertido en uno de los principales desafíos de las democracias occidentales».
Ni a Rivera ni a Sánchez les sorprendió la visión contraria del candidato de Podemos que apuesta por una solución pacífica. «Ni en Irak, ni en Libia, los bombardeos no han servido para nada». Y recordó unas declaraciones del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en las que había manifestado que las actuaciones de España en conflictos bélicos habían resultado «contraproducentes». Iglesias apuesta por cortar «las vías de financiación de los terroristas».
Sánchez a Iglesias: «Tienes más de moderador que de candidato»
El debate no había hecho más que empezar cuando un «Pablo, el salvador» se erige como moderador indicando a sus rivales en incontables ocasiones que rebajasen el tono en este debate histórico. A la tercera llamada de atención se encontró con un Sánchez que entre risas le dijo: «Tienes más de moderador que de candidato». Sin embargo, las risas terminaron en enfado para el líder socialista cuando Iglesias le echó en cara las «puertas giratorias» que utilizan sus exministros.
«Los españoles están hartos de ver cómo, por ejemplo, Trinidad Jiménez está ocupando la silla que ha dejado Rodrigo Rato en el Consejo de Administración de Telefónica», ha dicho Pablo Iglesias. A lo que Sánchez enseguida contestó que «eso era mentira Pablo». Claro, al menos hasta enero, pero no figurará en el Consejo de Administración. A Jiménez se le ofreció un puesto (fuera del Consejo de Administración) y de incorporarse lo haría en enero, pasadas las elecciones.
Ambos candidatos siguieron subiendo el tono con la propuesta que Podemos lleva en su programa y que pide un referéndum vinculante para Cataluña. «El único país que ha reconocido el derecho a la autodeterminación ha sido la URSS», le dijo Sánchez a Iglesias. «Uh, qué miedo», le interrumpió el líder de Podemos, que le recordó que Escocia celebró un referéndum por la independencia. Iglesias le afeó que utilizara «argumentos propios de la caverna mediática»e ironizó con que un «destacado miembro de la unión soviética de Escocia, David Cameron, promovió un referéndum».
Esa respuesta se produjo después de que Iglesias haya recriminado a los socialistas que tras gobernar se vayan a consejos de administración de grandes empresas. «Trinidad Jiménez va a ocupar el asiento de Rodrigo Rato en Telefónica», ha dicho el candidato de Podemos. «Es mentira», ha contestado Sánchez. La exministra ha negociado su entrada en la empresa.
«No me llames independentista porque yo no te llamo extrema derecha»
El socialista también quiso solidarizarse con Rivera y afeó el gesto de Juan Carlos Monedero que insinuó que Albert Rivera consume drogas. «Confundes la nueva política con la difamación», le dijo: «Igual que ha hecho Monedero con Rivera. No me lo esperaba de ti», le reprochó y le instó a que pidiese perdón al candidato de Ciudadanos. «Gracias, Pedro», le contestó Rivera.
Aunque no fue la noche de Sánchez, quien también arremetió en el segundo bloque de propuestas contra Rivera para acercarse a la ‘izquierda podemita’. «No me llames independentista porque yo no te llamo extrema derecha», le contestó Sánchez a Rivera. «No estoy de acuerdo con que Rivera sea de derechas, es de lo que haga falta», se metió Iglesias, que recordó que ‘los naranjas’ en Andalucía apoyan a Susana Díaz (PSOE) mientras que en otras comunidades ‘hacen migas’ con el PP.
Tanto Albert Rivera como Pedro Sánchez tuvieron sus errores. El primero se equivocó en las cifras de paro al echarle en cara al candidato socialista que con Zapatero, España terminó la legislatura con un 22,56% de paro. «La cifras más alta», dijo, cuando con el Gobierno de Mariano Rajoy se alcanzaron cifras de paro más altas (26,94% en el primer trimestre de 2013). Sánchez también se equivocó haciéndose un lío con su propia propuesta. Estaba asegurando que en su programa queda escrito que sea obligatorio tener un 50% de mujeres en los consejos de administración de las grandes empresas, cuando la cifra real no se asemeja a la citada.
El debate terminó con una pregunta que sí interesa a los ciudadanos. ¿Qué sueldo como Presidente del Gobierno se pondrán ustedes? Rivera no se mojó: «El mío no será como el de eurodiputados o el de Artur Mas. Pero sí que cobre más que un presidente autonómico. Lo tendremos que consensuar y será para el siguiente». Por su parte, Pedro Sánchez dijo que «lo mismo que ahora» y Pablo Iglesias reiteró que «nuestros cargos ya cobran tres SMI y el resto lo donamos. El Presidente no debe cobrar más que un funcionario de nivel A: eso lo que tiene que cobrar el Presidente del Gobierno».