España
X ANIVERSARIO DE FELIPE VI

Los momentos más difíciles del reinado de Felipe VI, el monarca que recuperó la ejemplaridad de la Corona

Su aplaudido discurso del 3 de octubre de 2017 le valió desde entonces el sempiterno señalamiento de populistas y separatistas

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Pocos dudan de que la década al frente la Corona que este miércoles celebra el Rey Felipe VI no ha sido fácil, aunque son mayoría los que piensan que es el monarca que ha devuelto la ejemplaridad a la Corona española. «Debemos cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad moral», lanzó como mensaje velado a su padre en un discurso de Nochebuena de 2021. Don Felipe marcaba distancias con el reinado de su predecesor y reafirmaba su compromiso intachable con la transparencia y ejemplaridad de la Corona.

Pero no ha sido fácil, porque esta década ha puesto a prueba el Rey don Felipe. En lo personal, con todo lo que ha tenido que vivir tras las acusaciones contra su padre, el Rey Juan Carlos, que le valieron su salida de España; y en su papel como jefe de Estado, el desafío independentista en Cataluña y los desplantes del Gobierno socialcomunista son algunas de las dificultades que ha tenido que sortear.

Del discurso de proclamación como Rey de Felipe VI que pronunció el 19 de junio de 2014 queda en el recuerdo su frase más destacada: «Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo». Sin duda, ha sido un tiempo nuevo. La inestabilidad política ha sido protagonista de gran parte de sus 10 años de reinado, con un Parlamento cada vez más fragmentado y crispado, con el desafío soberanista en Cataluña y los pactos del Gobierno sanchista con  independentistas catalanes y vascos, que piden recurrentemente abolir la monarquía.

Problemas de familia

Los escándalos en torno a su familia no han ayudado: primero, el caso Nóos que salpicó a la infanta Cristina y su entonces cuñado, Iñaki Urdangarin, le hicieron separar a su hermana de la Familia Real, que desde entonces sólo está formada por él, la Reina Letizia, sus hijas Leonor y Sofía y los Reyes eméritos.

Después, su padre, el Rey Juan Carlos, se ve obligado a abandonar España, entre otras cosas por el escándalo de sus cuentas en Suiza desvelado por OKDIARIO, además de sus deudas con Hacienda, que tuvo que afrontar mediante dos regularizaciones fiscales. La marcha de España del padre del Rey parece acordarse en un encuentro privado entre ambos. Moncloa habría estado al tanto de dichas conversaciones.

Aunque ya no tiene procesos judiciales abiertos en España, Juan Carlos I tiene aún pendiente aclarar algunos escándalos económicos como supuestas comisiones, donaciones y presuntos testaferros.

Desplantes del Gobierno sanchista

El Rey Felipe prometió en ese discurso de proclamación servir a los españoles con lealtad, siempre consciente del momento histórico que le tocaba vivir como monarca y de las nuevas generaciones a las que se dirigía. Pero seguro que no imaginaba un reinado tan problemático. Bien es verdad que ha tenido gran apoyo popular en todo momento, que ha ido creciendo de forma proporcional a los ataques y desplantes que ha sufrido del Gobierno sanchista y sus socios republicanos.

Pedro Sánchez ha evitado desautorizar a sus socios de Podemos, Bildu o ERC cuando han lanzado ataques al Rey, algo habitual, por ejemplo, con motivo del mensaje navideño de Felipe VI  en diciembre de 2022. Ese mismo año, Podemos afirmó que  el monarca carece de «legitimidad democrática» para hablar de la crisis institucional en que el Gobierno había sumido el país por el choque con el Tribunal Constitucional, por el procés.

El Gobierno, además, se ha mostrado a favor de despenalizar las injurias al Jefe del Estado y los ultrajes a la Corona. Se trata de una iniciativa de Podemos, que actualmente ya ha sido registrada en el Congreso de los Diputados, y que cuenta con el apoyo del PSOE.

El discurso del 3 de octubre de 2017

Entre los momentos complicados, está su reacción institucional al desafío soberanista en Cataluña. Su aplaudido discurso del 3 de octubre de 2017 le valió desde entonces el sempiterno señalamiento por parte de los populistas republicanos y los separatistas organizadores del procés.


Discurso íntegro del Rey Felipe del 3 de octubre de 2017. 

El 3 de octubre de 2017, dos días después del referéndum ilegal en Cataluña y en medio todavía de la incertidumbre de hasta dónde podía llegar el procés, don Felipe condenó con firmeza, en un impecable discurso a los españoles, las actuaciones de los impulsores del proceso soberanista: el Rey Les acusó de «deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado», de vulnerar «de manera sistemática las normas aprobadas legal y legítimamente» en España, quebrantando «los principios democráticos de todo Estado de Derecho».

Plantones de los secesionistas

El Rey habló de «deslealtad inadmisible» y de «romper la armonía» en ese discurso. Desde entonces, el independentismo catalán le ha hecho un cordón sanitario inédito al jefe del Estado y las autoridades políticas secesionistas le han dado un inconcebible plantón en cada acto que ha presidido en Cataluña. En el año siguiente a ese discurso, al menos seis veces fue plantado por las autoridades separatistas y populistas catalanas en sus visitas oficiales a la comunidad. Aragonés y Colau fueron quienes le abandonaron, principalmente.

Vetado en la entrega de diplomas

El Rey Felipe VI no presidió por primera vez, en octubre de 2020, el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, en Barcelona, cuya presencia era tradicional. El Gobierno de Pedro Sánchez habría vetado su asistencia ante la presión de los partidos independentistas en el marco de las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado con el Ejecutivo.

Fue la primera vez que, desde que el Rey Felipe accediera al trono en junio de 2014, no acudía a este acto que se celebra en Barcelona, donde tiene su sede la Escuela Judicial.

La pandemia de Covid

La pandemia de coronavirus dio lugar a un segundo discurso del Rey Felipe fuera de los tradicionales de Nochebuena. Cuando los españoles estaban encerrados en casa para  contener la epidemia, Felipe VI quiso entrar en sus casas para mandar un mensaje de ánimo a la ciudadanía y de agradecimiento a los servicios sanitarios. Y pidió «unidad» para «superar esta grave situación». «Este virus no nos vencerá. Al contrario. Nos va a hacer más fuertes como sociedad; una sociedad más comprometida, más solidaria, más unida. Una sociedad en pie frente a cualquier adversidad. Ánimo y adelante», resaltó.

Mensaje del Rey por la pandemia de Covid en marzo de 2020.

El Rey ha querido mostrar desde el principio de su Jefatura del Estado una imagen cercana con los españoles, siempre desde la institucionalidad a la que le obliga su cargo. Es, también, un inmejorable embajador de España en los viajes internacionales que realiza, en los que apoya el talento español fuera de nuestras fronteras, atrae inversiones y promociona la imagen del país.