España
Derechos sociales y Agenda 2030

El ‘ministerio florero’ de Pablo Iglesias: se arroga competencias de otras 8 carteras del Gobierno

El solapamiento de funciones con otros departamentos está provocando episodios de descoordinación en el Ejecutivo

Los agricultores responden al «apretad» de Iglesias: su próxima manifestación será ante el casoplón

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige el vicepresidente primero del Gobierno, Pablo Iglesias, se arroga públicamente competencias que corresponden, sin embargo, a otras ocho carteras del Ejecutivo socialcomunista. Un solapamiento de funciones que convierten al departamento del líder podemita en un ‘ministerio florero’, más allá de la gestión del Imserso, el Injuve, el Real Patronato sobre Discapacidad, y la nueva Dirección general de derechos de los animales.

A través de su cuenta oficial en Twitter, el propio ministerio de Pablo Iglesias desgranó hace unos días que sus retos son la «erradicación de la pobreza, la reducción de las desigualdades; trabajo digno y crecimiento económico; igualdad entre hombres y mujeres; acción climática; políticas de vivienda y alianzas internacionales». Competencias todas ellas que pertenecen, respectivamente, a los ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; Trabajo y Seguridad Social; Economía; Igualdad; Transición Ecológica; Transportes, Agenda Urbana y Movilidad (que tiene las políticas de vivienda) y Exteriores.

Y a estas materias hay que añadir la inmersión de Iglesias en estas semanas en el terreno del Ministerio de Agricultura, asumiendo el papel de negociador del Ejecutivo —junto a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y en paralelo al titular del ramo, Luis Planas— en la mesa de diálogo con las asociaciones agrarias que reclaman mejoras para el campo tras la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Los agricultores pidieron que Iglesias se retirara de la negociación y que fuera Luis Planas su interlocutor válido, como finalmente ocurrió. Fue el ministro de Agricultura quien tomó las riendas y presentó el pasado martes en rueda de prensa el paquete gubernamental de reformas para el campo.

Queja de Marruecos

Esta circunstancia provocada por Iglesias está generando otros episodios de descoordinación en el seno del Ejecutivo socialcomunista. Por ejemplo, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, se reunió con Suilma Hay Emhamed, una de las líderes de la autoproclamada República Árabe Saharahui Democrática (RASD), lo que provocó la llamada telefónica del ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, exigiendo explicaciones al Gobierno español.

Ello obligó a la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, a pronunciarse al respecto públicamente y afirmó en su cuenta oficial de Twitter: «La posición de España sobre el Sáhara Occidental no ha cambiado, es política de Estado: España no reconoce la RASD y apoyamos los esfuerzos del secretario general de Naciones Unidas para alcanzar una solución pacífica en el marco de resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU», explicó González Laya.