Marjaliza, tras el chivatazo de un guardia civil: «Yo lo quemo todo y pregunto, ¿quién es la UCO?»
El presunto cabecilla de la trama de corrupción Púnica, David Marjaliza, confesó haber «quemado» todos los documentos que le incriminaban, después de que su socio y ex secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, le advirtiera de que un guardia civil le había dado el «chivatazo» de que le estaban investigando.
El empresario de la construcción se pronunció así en la comparecencia que prestó el pasado junio ante el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, a cuya grabación ha tenido acceso Europa Press, y en la que dijo no conservar documentos de interés para la investigación de la trama ‘Púnica’ por haberlos «destruido» tras el soplo.
«Paco me dice: He coincidido en una discoteca de Valdemoro a las 4.00 horas de la mañana, con muchas copas, con un guardia civil y me ha dicho que están investigando a un empresario de Valdemoro que tiene su oficina en Pinto»,explica. «Y digo pues blanco y con asas, soy yo».
Marjaliza añade que después le dijeron que «le habían balizado el coche» y que Granados le advirtió de que «tenía la UCO detrás». «Yo le digo: ¿Quién es la UCO? y en ese momento quemo todo», agrega, para precisar que entonces no conocía el papel de la Unidad Central Operativa (UCO) del Instituto Armado.
«Paco me dice si hay cualquier cosa rómpelo. Yo tenía miles de cosas, muchas no valdrían pero cojo miedo, como es lógico», prosigue el empresario, para asegurar: «Yo llevo mucho tiempo no sintiéndome a gusto conmigo mismo y, en ese momento, eso me sirve de acicate para que yo diga limpio todo. Y rompí todo y quemé todo».
Según la que fuera secretaria de Marjaliza, Ana María Ramírez, el empresario y ella estuvieron una tarde destruyendo documentos porque les «comunicaron» que había habido un «chivatazo» de Policía o Guardia Civil a Francisco Granados.
Ramírez asegura que Granados le dijo a Marjaliza que estaban «en investigación» y por eso comenzaron a destruir documentación de su despacho, aunque dice no recordar exactamente qué documentos. «David me los daba y yo los destruía», indica la secretaria, quien afirma que no vio el contenido de los papeles.
Reprimenda al agente
En el sumario de la causa consta cómo la fiscal Anticorrupción Carmen García abroncó al agente de la Guardia Civil José Luis Rodríguez Talamino durante su declaración en el caso ‘Púnica’. «¿Es usted consciente de la decepción que nos provoca?», le preguntó.
Según la investigación, Rodríguez Talamino, destinado en la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, se dirigió a Granados durante las fiestas de Valdemoro para advertirle de que había participado en la colocación de un dispositivo de vigilancia a las puertas de las oficinas de las empresas de su amigo y socio David Marjaliza, en el centro comercial Plaza Éboli de Pinto.
En su declaración, una de las más tensas del procedimiento, el agente negó el chivatazo, acreditado en las conversaciones intervenidas a Granados con su asesor en Seguridad José Luis Caro Vinagre, y reconoció que haberlo realizado habría sido «un golpe muy bajo». En otro punto del interrogatorio, sin embargo, admitió: «Yo he podido decir hasta donde he podido tener conocimiento».