España

Malestar en la cúpula de Podemos con Belarra: «Sus órdagos son un sinsentido y nos debilitan»

Algunos dirigentes de Podemos sostienen que la actitud de Ione Belarra les pasa factura en la coalición y entre su electorado más moderado

Yolanda Díaz evita la foto con Montero y Belarra en la manifestación del 8M en plena crisis sobre las armas

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

En Podemos no todos comparten la estrategia de su secretaria general Ione Belarra. Ni tan siquiera en su propia dirección, con menos de un año de vida, y formada por personas de su confianza. Varios de los dirigentes le critican «los órdagos sinsentido» que lanza permanentemente al PSOE y «que nos debilitan». Una actitud, aseguran, que les pasa factura en el seno de la coalición, pero también entre su electorado más moderado que ya han perdido en los últimos años.

Belarra «siempre está en el ataque» apuntan algunos de sus colaboradores, «sin tener las tablas de Pablo Iglesias, añaden». «Y cuando eres partido de Gobierno, y más en una coalición, debes tener mayor sentido de la responsabilidad y de la lealtad» recuerdan. Unas discrepancias internas que vienen provocadas, mayormente, por las posiciones que se ven obligados a asumir por decisión de sus socios socialistas.

En Podemos, asumen que parte del desgaste entre su electorado y el que vive internamente viene condicionado por «tener que mantener una postura, en ciertas cuestiones, que choca frontalmente con nuestro ideario». Pero eso, aseguran, «lo sabíamos cuando decidimos formar un gobierno de coalición». De ahí, que la mayoría de dirigentes apuesten también por aprovechar la acción parlamentaria para desmarcarse de sus socios y marcar perfil propio.

Los morados son conscientes de que cada vez su posición de fuerza en el seno del Ejecutivo está más debilitada. Ya, ni tan siquiera son imprescindibles, con el giro de Ciudadanos y la predisposición del PP a apoyar al PSOE si echa a los morados, para garantizar la gobernabilidad. Y «hacer ultimátums o los ataques directos no hacen más que debilitarnos», aseguran. «Yolanda Díaz nos está comiendo la tostada entre los votantes y en la relación con el PSOE» afirman. Y eso preocupa.

Como preocupa también la fuga de apoyos hacía la ministra de Trabajo y Economía Social. El pasado lunes, tras los duros reproches que le lanzaron a lo largo del fin de semana por su apoyo a la decisión de enviar armas a Ucrania, la dirección de Podemos y la vicepresidenta acordaron una tregua que evitase una ruptura inminente del espacio político y, por ende, del Gobierno. Pero todos son conscientes de que será un alto al fuego temporal.

Díaz, que en los próximos días iniciará su proceso de escucha a la ciudadanía, para impulsar un nuevo proyecto político, reúne a su alrededor a cada vez más cargos de Unidas Podemos. Entre los más destacados, tal como avanzó hace unos días OKDIARIO, los ministros Alberto Garzón y Joan Subirats y las cúpulas de todas las organizaciones territoriales. Y en los próximos días «se irán visualizando más apoyos» añaden en su entorno. En Podemos ven esos movimientos internos como «una amenaza que puede descabezarnos».

Lo que prácticamente todos dan por hecho, en la dirección de Podemos, es que Yolanda Díaz no será la cabeza de cartel de su formación. Ni con sus siglas ni con otras en las que Podemos esté representado. La tensión, de aquí a que finalice la legislatura, irá en aumento. A medida que la vicepresidenta asuma un perfil más de candidata, logre reunir a más personas a su alrededor y en función del papel que Pedro Sánchez adopte en este escenario, los dirigentes de Podemos dan por hecho que «Belarra subirá el tono para evitar que otros tengan tentaciones de volver a querer ser candidato». Se refieren a Pablo Iglesias, quién define la estrategia desde fuera.