Madrid confirma que los datos de incidencia a 7 días muestran que ómicron comienza su descenso

Que la variante ómicron produce infecciones menos severas y lleva a menos personas al hospital tras contagiarse es un hecho que prácticamente no discute ningún epidemiólogo. Sin embargo, su alta transmisibilidad sigue resultando abrumadora en términos estadísticos: hay comunidades, como Navarra, que superan incidencias de 5.000 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Algo nunca visto. Sin embargo, en el mar de datos que arroja a diario el Ministerio de Sanidad hay una cifra en la que Madrid se ha fijado especialmente para basar su esperanza de que el fin de ómicron está cada vez más cerca: la incidencia a 7 días ha comenzado a descender y lleva dos días en esa tendencia. Dato clave de cara a la vuelta a la normalidad (y a las aulas) tras la Navidad.

La incidencia a 7 días, básicamente, muestra la cantidad de personas que se han contagiado en una semana dentro de una bolsa de 100.000 habitantes. Cuando se compara con la de los últimos 14 días, la más utilizada habitualmente, permite conocer si la tendencia se encuentra al alza o en descenso. Y también refleja antes que la de 14 días una tendencia a la baja.

En la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid no ha pasado desapercibido el hecho de que la incidencia a 7 días que mostraba la región este lunes es menor a la de los últimos días de 2021. Es decir, la sexta ola, la dominada por ómicron, podría efectivamente haber pasado el pico tal y como ha defendido el consejero de Sanidad de la Comunidad, Enrique Ruiz Escudero.

Los datos concretos de la incidencia a 7 días también han sido reflejados por Antonio Zapatero, el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Covid del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. En un escueto mensaje, Zapatero ha incluido la incidencia acumulada que muestra Madrid en las estadísticas de Sanidad en los últimos días de datos. El 29 de diciembre era de 1.328, el 30 de diciembre, de 1.358 y el 3 de enero caía hasta los 1.317 contagios por cada 100.000 habitantes.

«Es posible que, pendiente de la evolución tras el último fin de semana del año, hayamos alcanzado el pico de esta sexta ola, dicho sea con prudencia», ha advertido Zapatero.

Vuelta a clase presencial

Con esos datos (que aún suponen unos índices de contagios muy altos) y con la situación contenida en cuanto a presión hospitalaria, la Comunidad de Madrid confía en que el escenario epidemiológico de la vuelta a las aulas es factible.

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso confirmó este lunes la presencialidad en la vuelta a las clases tras las vacaciones de Navidad desde el lunes 10 de enero en todas las etapas educativas, tras analizar los datos actuales de incidencia del Covid-19 y las previsiones para las próximas semanas.

Los centros educativos madrileños deberán mantener las medidas que se pusieron en marcha en el inicio del curso, como el uso obligatorio de mascarilla a partir de los seis años o la figura del coordinador Covid-19. En el caso de la mascarilla, vuelve a ser obligatorio su uso en los recreos tras la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de retomarlo en exteriores desde el pasado 24 de diciembre.