El libro de estilo de El País dinamitado: el entrevistador corrige las respuestas del entrevistado
El País, con la entrevista a José Villarejo, no sólo se descubre como el inventor de la «entrevista asistida» sino que también se permite el lujo de corregir o criticar las respuestas del entrevistado.
El País publica este martes la primera entrevista a José Villarejo desde que ingresó en la cárcel de Estremera (Madrid) en noviembre de 2017, pero censura sus respuestas más incómodas, según reconoce en propio autor de la información: «El País ha decidido no publicar varios pasajes de la entrevista de las acusaciones muy graves contra terceras personas».
En otro momento de la entrevista da por hecho que el Informe PISA sobre podemos fue elaborado por la Policía, a conciencia, «para acusar de financiación ilegal a Podemos». No explica que Pablos Iglesias y otros dirigentes de la formación morada recibieron fondos de Venezuela e Irán y que sirvieron para poner en marcha el partido político. Y que la SER lo publicó integrante en su página web cuando era director de Informativos el también periodista de El País José Manuel Romero.
Cuando Villarejo se permite la licencia de contestar que las cintas grabadas en Londres a Corinna Sayn Wittgenstein fueron filtradas por los fiscales Anticorrupción, el autor de la entrevista se precipita a aclarar, sin venir a cuento, que «no hay indicios en la causa de que los fiscales pudieran filtrar esa conversación».
El País también se esfuerza en precisar en otro momento de la entrevista que Villarejo «fue invisible hasta el 2015» y «siempre tuvo relación con periodistas, pero su nombre nunca salió en los papeles». Omite, sin embargo, que muchos de esos periodistas formaban parte de la Dirección del diario de Prisa. Uno de ellos, Javier Ayuso, cuando era director de comunicación del BBVA, compartió con el comisario la información sobre el espionaje a los enemigos de Francisco González, entre ellos Eduardo Inda, el director de OKDIARIO
El autor de la entrevista, que formó equipo con el «cloacólogo» de El País y de la SER, José Manuel Romero, en la investigación de la Gürtel, trabajo por lo que obtuvo el premio Ortega y Gasset, silencia que el ex comisario fue una de las fuentes de cabecera del diario de Prisa en las pesquisas contra Correa y sus socios.
En contra de la versión del diario de Prisa, el nombre de Villarejo había ocupado titulares de los medios de comunicación antes del 2015 por la elaboración del Informe Veritas contra el entonces juez Baltasar Garzón. Villarejo trabajaba para el Ministerio del Interior de Juan Alberto Belloch y el dossier fue montado con información falsa.
Un periódico cloacólogo
El periódico que durante años señaló a Villarejo como el máximo exponente de las cloacas del Estado se convierte así en el primer medio en entrevistarlo en la cárcel. El mismo diario cloacólogo, que en la guerra entre comisarios se alineó con Marcelino Martín Blas -también imputado en una de las piezas de la Tándem- y después estigmatizó a un grupo de periodistas, según El País, por sus vínculos con Villarejo, se convierte ahora en el primer medio que lo visita en la cárcel de Estremera.
Villarejo contesta la pregunta del periodista a cerca de si forma parte de las cloacas: «Dicen que sí, lo que he sido es el elemento que todos los Gobiernos, de izquierdas o de derechas, han entendido que era un solucionador de problemas». Pero El País sólo se detiene en el lodo que afecta al PP. Dribla tres de los grandes temas que investigó el ex comisario: los GAL, el atentado del 11-M y el Caso Faisán. Tres asuntos relacionados con el terrorismo y la “guerra sucia” de los que Villarejo dispone de información de alto voltaje.
El País bordea los mismos temas que durante meses les quemaban las manos a los fiscales anticorrupción y a la Unidad de Asuntos Internos. Resulta paradójico que, de los cuantiosos terabytes de grabaciones y documentos en poder de Villarejo, los policías y fiscales no hayan dado con ninguno que se relacione con Gürtel, GAL, 11-M o Faisán.
El País le pregunta a Villarejo: «¿De quién fue la idea de la Operación Kitchen?». Pero no le pregunta por la trastienda del caso Dina, que el ex comisario debe conocer en profundidad tras su comida con el director de Interviú, que le entregó un pendrive con el contenido de la tarjeta de datos de la asesora de Iglesias, Dina Bousselham.
Tampoco El País ofrece respuestas a sus lectores sobre la investigación del DAO de la Policía, a la que pertenecía Villarejo, sobre el chivatazo de la Policía a ETA, durante la etapa de Alfredo Pérez Rubalcaba al frente de Interior.
El periódico se interesa por el espionaje a Bárcenas pero no recoge las respuestas de Villarejo sobre las irregularidades de la Gürtel. El comisario conoce por qué la UDEF señaló al tesorero del PP como «Luis el Cabrón», a sabiendas de que el seudónimo pertenecía a un empresario relacionado con Correa, y dispone de todos los detalles de la captación del testigo principal de la operación anticorrupción.