La juez matiza su propio auto y libra de sospechas a la pareja de Tomás Gimeno: no sabía lo que pretendía hacer

Tomás Gimeno.
Tomás Gimeno.

La juez a cargo de la investigación del crimen de Tenerife, ha matizado su propio auto para librar de sospechas a la actual pareja de Tomás Gimeno. Queda constatado que el padre de Anna y Olivia le entregó un sobre a su pareja que contenía una carta y 6.200 euros en metálico. Esa información, explícita en el primer auto emitido por la juez, dio lugar a sospechas sobre si la pareja de Gimeno pudo conocer sus intenciones a tiempo de evitarlas. Pero la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha querido matizar, en un nuevo auto de inhibición, que la carta que recibió no mencionaba a las pequeñas. Por lo que la exonera de cualquier responsabilidad.

Según la información facilitada por los investigadores, el día de la desaparición en torno a las 17:00 horas, Gimeno dejó a Olivia en clases de alemán. Fue en este momento cuando le entregó a su pareja, que es también directora del centro escolar, un estuche lapicero con cinta de embalar, pidiéndole que le llamara a las 23.00 horas.

La mujer no hizo caso a las indicaciones de Gimeno y abrió el paquete a las 17:20 horas y encontró en su interior un fajo de billetes, una suma total de 6.200 euros, y una carta despidiéndose de ella. Es aquí donde la juez matiza su primer auto para añadir que en la carta no se hacía «alusión alguna a las menores».

La magistrada aclara así que en la carta que le entregó Gimeno a su pareja no se hacía referencia alguna a que tuviera en su poder a las niñas ni de sus intenciones de cometer un crimen. Por lo que la pareja no podía intuir que se estaba gestando la comisión de alguna acción ilegal.

El audio de Olivia

El caso de las niñas asesinadas en Tenerife, Anna y Olivia, continúa presentando incógnitas importantes sin resolver. Pese a que el pasado jueves se encontró ya el cuerpo sin vida de Olivia, la mayor de las hermanas con 6 años, todavía se desconocen muchos aspectos de las últimas horas que pasaron con vida las dos pequeñas en compañía de Tomás Gimeno, su padre y asesino. El auto de la juez a cargo de la investigación recoge algunos de los movimientos de Gimeno antes de asesinar y lanzar al mar a sus dos hijas.

El pasado 27 de abril, Tomás Gimeno debía devolver a Anna y Olivia a su madre, para cumplir con el régimen de custodia compartida. Sin embargo nunca lo hizo y 45 días después de ese día se confirmaron las peores sospechas: Gimeno las mató y, al parecer, se quitó la vida en alta mar. Mes y medio de angustia para la madre de las pequeñas, Beatriz Zimmermman.

La noche del 27 de abril, Tomás Gimeno intercambió varias conversaciones con su ex pareja, a quien le dijo que nunca más iba a ver a sus hijas para luego tranquilizarla antes de matar a las niñas, con su novia y con sus padres. Alrededor de las 20:00 horas de ese día, Gimeno le pidió a la mayor de sus hijas, a Olivia, que le mandase una nota de audio a su madre: «Ven a casa a las 21:00h y recoge los cuadros de la tata», decía la pequeña que correría un terrible final a manos de su padre momentos después.

Sobre las 21:30 horas de ese mismo 27 de abril, según la documentación de los investigadores, Tomás llegó al Puerto de la Marina para montarse en su embarcación. Teniendo en cuenta que antes de ir a la zona portuaria hizo una parada en casa de sus padres, Tomás no coincidió con su ex mujer por escasos minutos. Ella hizo precisamente lo que le pedía su hija en el audio y pasó por casa de Gimeno en torno a las 21:00 para recoger unos cuadros que éste había dejado fuera del inmueble.

Según la información que tienen los encargados de la investigación, Gimeno asesinó a sus hijas en torno a las 20:00 y las 22:00 horas. La madre, Zimmermman, no podía presagiar el terrible desenlace de la historia.

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