Tomás Gimeno dejó una nota de despedida y 6.200 € a su actual pareja

Tomás Gimeno, padre de Anna y Olivia, fue cerrando todos los capítulos de su vida el 27 de abril, el día que según el auto de la juez instructora había asesinado a sus hijas. Gimeno dejó un estuche de lapiceros envuelto con cinta de embalar a la que era su pareja. En el interior había un fajo con 6.200 euros y una nota de despedida.

Poco a poco van trascendiendo detalles de todo lo que pasó el fatídico 27 de abril. Ese día Tomás Gimeno puso en marcha el macabro plan de asesinar a sus hijas y desaparecer para siempre. El auto de la juez del Juzgado de Instrucción número 3 de Güimar reconstruye paso a paso todo lo que sucedió aquel día.

Tomás Gimeno, como si se tratara de un día cualquiera, intentó realizar una vida normal. Con Anna ya en el coche, Gimeno se dirigió a recoger a su hija mayor, Olivia, al centro educativo. Se da la circunstancia de que la directora del centro era también la pareja en la actualidad de Gimeno.

Según detalla la juez, el padre de Anna y Olivia entregó a su pareja un estuche de lapiceros envuelto en cinta de embalar. Además, Gimeno le pidió a su pareja que le llamara a las 23:00 horas, en teoría para explicarle el porqué de lo que contenía el estuche.

Sin embargo, la curiosidad quiso que la pareja de Tomás Gimeno no pudiera esperar y abrió el estuche para comprobar lo que había en su interior. Allí encontró un fajo de billetes y una nota de despedida. Lo que dice la nota no ha trascendido, pero denota que el plan trazado por el padre de Anna y Olivia era matar a sus hijas y quitarse la vida.

Dejó al perro en casa de sus padres

Tomás Gimeno fue cerrando capítulos de su vida, intentó dejar todo atado sabedor de que nunca más volvería a ver a sus seres queridos. Otro de los actos de Gimeno que narra el auto tiene que ver directamente con otras de sus pertenencias.

Sobre las 21:05 horas, Tomás Gimeno salió de su finca de la Candelaria hacia casa de sus padres. Según el auto de la juez, en ese momento las niñas ya habían sido presuntamente asesinadas y Gimeno las lleva envueltas en toallas y en bolsas de deporte en el coche.

El padre de Anna y Olivia paró un momento en casa de sus padres. Su intención, dejar al perro de nombre Oto, dos tarjetas de crédito con sus respectivas claves y dos juegos de llaves de otro vehículo, un Alfa Romeo Giulia que se encontraba estacionado en la finca donde desarrollaba su labor profesional