Irene Montero paga 180.000 € para tener una cátedra en la Complutense como Begoña Gómez

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016.
• • 05/10/2021 06:50
  • Actualizado: 05/10/2021 10:47

Irene Montero ya cuenta con su propia cátedra en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). El Ministerio de Igualdad, a través del Instituto de las Mujeres, ha promovido un convenio con la universidad pública madrileña para disponer de un altavoz desde el que lanzar sus consignas. OKDIARIO ya avanzó que Montero quería poner en marcha una cátedra, que versaría sobre «valores democráticos y de género». El acuerdo definitivo, consultado por este periódico, determina que se destinarán 180.000 euros públicos para que Montero pueda adoctrinar en sus «valores».

El convenio en cuestión fue firmado por la directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, y el vicerrector de Relaciones Institucionales, Juan Carlos Doadrio. El acuerdo destaca que la Complutense y este organismo, dependiente del Ministerio de Irene Montero, «han coincidido en la especial significación y relevancia del conocimiento que tiene entre sus objetivos la defensa de los valores democráticos». Valores, añaden, «que deben incorporar necesariamente una visión de género».

«Formar en valores»

«Formar en valores democráticos para construir democracia y no presuponerla constituye un ámbito de análisis significativo, esencial para que las relaciones entre individuos tengan el marco del estado de derecho como base fundamental, desde el respeto a las instituciones, procurando su desarrollo democrático», prosiguen los firmantes, que consideran necesario «revisar la construcción de la democracia desde la memoria histórica de las mujeres a la actualidad».

«Existe una distancia entre la igualdad formal ante la ley y la igualdad efectiva que debe desaparecer a través de la investigación, la formación y la divulgación de valores democráticos con perspectiva de género, tanto en el ámbito universitario como fuera de él», siguen argumentando.

Así, el propósito de la cátedra es «desarrollar actividades de análisis, investigación, docencia y titulación relativas a valores democráticos, incorporando una visión de género». Se hará a través de «formación especializada», ciclos de conferencias, estudios específicos y proyectos de investigación. El director o directora deberá ser nombrado «entre el profesorado o personal de administración y servicios con vinculación permanente a la UCM», tal como establece el reglamento de la universidad.

En este contexto, cabe recordar la polémica por el nombramiento, el año pasado, de Begoña Gómez como directora de otra cátedra en la Complutense (Cátedra Extraordinaria sobre Transformación Social Competitiva). La mujer de Pedro Sánchez -que carece de titulación universitaria oficial- no mantiene una relación contractual con la universidad pública madrileña.

La nueva cátedra feminista estará directamente tutelada por el Ministerio de Igualdad, que participará a través de la «comisión de seguimiento», encargada de aprobar el plan de actividades y de la supervisión y control. Formará parte de esa comisión la directora del Instituto de las Mujeres, además de la subdirectora general de Estudios y Cooperación de Igualdad.

El Instituto de las Mujeres se compromete a aportar 180.000 euros en los próximos 4 años para la financiación de la cátedra, además de prestar «asistencia técnica» para sus actividades, asesorar a la dirección y facilitar información «de interés».

El presupuesto total del convenio asciende a 420.000 euros, unos fondos que serán gestionados por la Universidad Complutense. En este año, Igualdad se compromete a aportar ya 60.000 euros.

El Ministerio de Irene Montero dispondrá así de una herramienta para introducir su doctrina en el ámbito universitario. Ideas que se recogen en leyes polémicas -como la que permite el cambio de sexo a partir de los 14 años con un mero trámite administrativo y sin informes médicos-, estudios -como el que concluye que el color rosa «oprime» a las niñas- o campañas, como la que atacaba a la Policía acusándola de racista.