Errejón se niega a que su juicio por patear a un jubilado con cáncer sea retransmitido y con prensa
OKDIARIO ha sabido en exclusiva que el diputado de Más País imputado por patear a un hombre es el único que se niega a que la vista del 25 de enero sea pública
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Defender la Justicia y la transparencia está bien si es la de los otros. Íñigo Errejón debe pensar que el acceso libre de la prensa y de cualquier ciudadano a los detalles del juicio que contra él se va a celebrar dentro de unos días en los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid es un derecho del que él puede disponer a su antojo. Lo peor del asunto es que la juez, hasta el momento, está cediendo a las objeciones de Errejón, quien no sólo exige que su juicio no se retransmita en directo, sino que se niega a que se pueda grabar e incluso que los periodistas puedan seguirlo en una sala contigua a través de una emisión por circuito cerrado cuya grabación estaría prohibida.
El día 25 de este mes, si no hay más sorpresas, y ojo, hay quien no las descarta, el diputado nacional por Más País se sentará en el banquillo de los acusados por haber presuntamente pateado a un vecino de 67 años convaleciente de una operación por cáncer en el barrio de Lavapiés en Madrid. El juicio debería ser audiencia pública porque no cumple ninguno de los requisitos que la ley prevé para celebrarlo a puerta cerrada. Sin embargo, OKDIARIO ha podido saber que uno de los fundadores de Podemos, marca política que defendió en sus inicios la democracia y la transparencia de manera radical, se niega a que su juicio se grabe, se retransmita o incluso a que los españoles lo vean.
La secuencia de los hechos que ha conocido este periódico es la siguiente. El pasado 17 de enero el Gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, obrando exactamente igual que todos sus homónimos provinciales, se puso en contacto con Margarita Valcarce, la juez que el día 25 juzgará a Errejón y la misma que ha instruido la investigación judicial contra él. El Gabinete detectó que esta vista va a propiciar interés por la importancia de la persona investigada y por la repercusión mediática de un caso contado minuto a minuto y a través de varias exclusivas por OKDIARIO.
En aras de responder al interés de la prensa y de ordenar la asistencia y el seguimiento del juicio contra Errejón, los periodistas del Gabinete le ofrecieron a la juez poder emitir la vista íntegramente en directo a través de canales abiertos de internet tal y como se viene haciendo semanalmente en juzgados de toda España donde se celebran vistas por motivos muchísimo más graves pero tal vez menos vergonzantes que patear presuntamente a un jubilado. La juez recogió la petición e hizo consultas telefónicas a las partes interesadas para conocer su opinión. La sorpresa llegó cuando la juez llamó de nuevo al Gabinete para informar negativamente sobre su petición. No permitía ni la grabación ni la retransmisión de la vista.
A puerta cerrada
Sin embargo, OKDIARIO ha podido saber por qué la juez se niega, y lo hace porque una de las partes se mostró disconforme con el ejercicio de transparencia que es grabar una vista oral. Y sí, el único que se negó fue Íñigo Errejón. Pese a lo inaudito de la respuesta los responsables de la comunicación del TSJM tenían una alternativa para su señoría: habilitar una sala en los juzgados en la que los periodistas, en respuesta a un interés general sobradamente demostrado por decenas de medios de comunicación por este asunto, pudieran ver y tomar notas del juicio. Ojo, sin poder grabar ni un segundo de lo que ocurriera en la sala. Pues esto, según ha podido saber OKDIARIO, a Errejón tampoco le vale. Desea un juicio a oscuras y en la intimidad.
Esta es la penúltima maniobra de Errejón para tratar de arrojar un manto de silencio sobre la causa que le persigue desde el pasado 2 de mayo de 2020 y que de no ser por OKDIARIO seguiría metida en el cajón de las informaciones silenciadas. Sólo hay que recordar que Errejón ha hablado de este asunto de manera somera y en un par de ocasiones. La primera, cuando las lesiones de la presunta víctima aún era recientes, lo hizo en el Congreso de los Diputados durante una rueda de prensa, y no por iniciativa propia. Tuvo que ser un periodista de OKDIARIO quien le preguntara por una información que era pública desde hacía días a través de este diario.
Veremos si las intenciones de Errejón prosperan, porque si consigue echar el cerrojo a su juicio no podremos escuchar al testigo que lo vio patear a un hombre que le pidió hacerse una foto, ni tampoco sabremos qué tiene que decir el diputado de los vídeos en los que se le ve haciéndole gestos al denunciante para que vaya a por él, o qué cuentan sus acompañantes de aquella noche, que, como testigos, están obligados a decir verdad. El 25 de enero saldremos de dudas, eso si antes los abogados de Errejón no sacan otro conejo de su chistera legal.