¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 6 de agosto de 2025?
Junto a los santos, en este día se celebra la Transfiguración de Jesús
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¿Qué santos se celebran hoy, miércoles 6 de agosto de 2025? En este día, la Iglesia Católica celebra a varios santos pero destaca, de forma especial, la conmemoración de la Transfiguración del Señor. Este episodio bíblico, cargado de simbolismo y profundidad teológica, nos habla de luz, de revelación y de esperanza. En lo alto de una montaña, Jesús se muestra glorioso ante sus discípulos, dejando entrever por un instante la grandeza divina que habita en Él. Para muchos creyentes, esta imagen es una promesa luminosa en medio de la oscuridad de los días difíciles.
Junto a esta solemnidad, el santoral católico de hoy también recuerda a figuras que dejaron huella en la historia del cristianismo por su fe firme y su testimonio de vida. Entre ellas destaca Santa Claudia de Roma, una mujer que supo mantener su fidelidad a Cristo en tiempos de persecución, y que vivió en carne propia el choque entre el poder imperial y la convicción religiosa. Además, conmemoramos a San Hormisdas, papa y santo, quien trabajó incansablemente por la unidad de la Iglesia en una época marcada por divisiones y desafíos doctrinales. A continuación, te contamos más sobre cada uno de estos protagonistas del día y también, te enumeramos al resto de santos que hoy se celebran.
La Transfiguración del Señor
El evangelio narra que Jesús subió a orar a una montaña, acompañado por Pedro, Santiago y Juan. Allí, de pronto, su rostro resplandeció como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. A su lado aparecieron Moisés y Elías, figuras claves del Antiguo Testamento, conversando con Él. Esta escena, descrita en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, no es sólo un momento espectacular; es una revelación profunda: Jesús es el Hijo de Dios, y su gloria, aunque oculta en la fragilidad humana, brilla con fuerza divina.
La Transfiguración no se entiende sólo como un milagro, sino como un hito espiritual. Es el punto donde lo humano y lo divino se encuentran, donde el cielo toca la tierra. La voz del Padre desde la nube (“Este es mi Hijo, el elegido. Escuchadlo”) resuena como una confirmación, no sólo para los apóstoles presentes, sino para todos los creyentes a lo largo de los siglos. Por eso, esta fiesta se celebra con especial solemnidad en la Iglesia Católica, la Ortodoxa y otras confesiones cristianas, cada 6 de agosto.
Además de su profundidad teológica, la Transfiguración también tiene una dimensión simbólica y pastoral. San Tomás de Aquino la consideraba el mayor de los milagros, porque no muestra a Jesús actuando sobre otros, sino revelando su propia naturaleza divina. En tiempos modernos, el papa Juan Pablo II la incluyó como uno de los Misterios Luminosos del Rosario, subrayando así su papel en el camino espiritual del creyente. Hoy, muchas iglesias en todo el mundo llevan el nombre de Jesús Transfigurado, desde América Latina hasta Oriente Medio, recordándonos que esta luz no se ha apagado.
Santa Claudia de Roma
La figura de Santa Claudia de Roma, también conocida como Claudia Rufina o Claudia Matrona, nos lleva hasta el siglo I, en los primeros tiempos del cristianismo. Su historia, envuelta en una mezcla de datos históricos y tradición oral, es la de una mujer noble y valiente que se convirtió al cristianismo en el corazón del Imperio. Hija del rey bretón Carataco, Claudia fue llevada a Roma tras la conquista de Britania por el emperador Claudio. Allí, lejos de su tierra natal y de las glorias de su linaje, descubrió una fe más profunda que cualquier poder terrenal.
Una vez en Roma, Claudia fue bautizada y adoptó su nuevo nombre como señal de su conversión. Se casó con Aulo Pudente, un senador romano que también abrazaría la fe cristiana. Juntos formaron parte de una de las primeras comunidades cristianas de la ciudad, en una época en que ser cristiano podía costar la vida. Y así fue: Claudia fue martirizada por su fe, aunque los detalles de su muerte permanecen en el ámbito de la tradición. Su valentía, sin embargo, la ha convertido en símbolo de fidelidad en medio de la adversidad.
Hoy, la Iglesia la recuerda como una mujer que supo elegir entre el poder del mundo y la verdad del Evangelio. Su historia es un ejemplo poderoso para nuestro tiempo: nos habla de la fuerza del testimonio, de la conversión profunda y del compromiso con una fe que no se esconde. En un contexto actual en el que la identidad y las raíces muchas veces se cuestionan, Santa Claudia nos recuerda que también es posible renacer, decidir, y vivir con coherencia, aunque eso implique nadar a contracorriente.
San Hormisdas
La vida de San Hormisdas, papa número 52 de la Iglesia católica, transcurrió en una etapa complicada, marcada por divisiones internas y tensiones con Oriente. Nacido en Frosinone hacia el año 450, Hormisdas había sido diácono y padre de familia antes de ser elegido pontífice en el año 514. Su hijo, Silverio, también llegaría a ser papa más adelante, lo que convierte a esta familia en un caso excepcional en la historia de la Iglesia.
Durante su pontificado, Hormisdas se enfrentó al llamado cisma acaciano, un conflicto doctrinal entre las Iglesias de Roma y Constantinopla que había comenzado en 484. Con habilidad diplomática, firmeza doctrinal y espíritu reconciliador, logró restablecer la comunión mediante la llamada “fórmula de Hormisdas”, aceptada finalmente en 519. Este acuerdo no solo devolvió la paz entre las iglesias, sino que también reafirmó la primacía de Roma en cuestiones de fe.
San Hormisdas también tuvo un papel relevante en otros ámbitos: encargó al monje Dionisio el Exiguo la reforma del calendario, lo que sentó las bases de la cronología cristiana tal como la conocemos hoy. Su vida estuvo marcada por la búsqueda del equilibrio entre firmeza y apertura, entre tradición y diálogo. Murió el 6 de agosto de 523, dejando un legado de paz y unidad que aún resuena. Por eso hoy se le recuerda como un pastor sabio y conciliador, cuyo ejemplo sigue vigente en una Iglesia que, como entonces, busca ser signo de comunión en medio de un mundo dividido.
Otros santos que se celebran el 6 de agosto
Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:
- Santos Justo y Pastor.
- Beato Carlos López Vidal.
- Beato Escelino.
- Santa María Francisca de Jesús Rubatto.
- Beato Octaviano de Savona.
- Beato Tadeo Dulny.