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Iglesias miente en el Senado: trabajó en Caracas para el Gobierno de Venezuela en 2006 y 2007

Impartió clase a funcionarios y asesores del régimen chavista mediante dos convenios de colaboración con la fundación Ceps

El líder de Podemos se enfrenta a la posibilidad de que el PP lo lleve a los tribunales por "falso testimonio"

Iglesias dice desconocer si Podemos tiene como donantes extranjeros a testaferros chavistas e iraníes

Pablo Iglesias
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, comparece en la Comisión de investigación sobre la financiación de los partidos políticos, esta mañana en el Senado. (Foto: Europa Press)
Segundo Sanz

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha mentido este jueves en la comisión de investigación del Senado al afirmar que nunca ha trabajado para el Gobierno de Venezuela. Pese a estar obligado por ley a decir la verdad en una comisión de estas características, Iglesias ha negado prestar servicio alguno al régimen chavista, cuando, en realidad, viajó hasta en dos ocasiones hasta Caracas en los años 2006 y 2007 para ejercer como docente en cursos impartidos a funcionarios y asesores de la Administración bolivariana.

Hasta en cuatro ocasiones el portavoz del PP en esta Comisión, Luis Aznar, preguntó al compareciente Iglesias si había trabajado para el Gobierno de Venezuela. Después de realizar varios quiebros, en todo un ejercicio de filibusterismo parlamentario, el líder de Podemos terminó dando un «no» por respuesta. Y es que Iglesias se ha negado este jueves a hablar de todo lo que estuviese relacionado con la fundación Ceps, ya que, a su juicio, el objeto de la comisión es investigar la financiación de Podemos, con la que el citado laboratorio de ideas no tuvo «ninguna relación orgánica», ha esgrimido.

Iglesias, que fue miembro del patronato de la fundación Ceps, se enfrenta así a la posibilidad de que el PP le lleve a los juzgados por presunto «falso testimonio» en esta comisión de investigación parlamentaria. En concreto, el artículo 502 del Código Penal castiga con «prisión de seis meses a un año o multa de seis a doce meses» a toda aquel que «convocado ante una Comisión parlamentaria de investigación faltare a la verdad en su testimonio».

El líder de Podemos trabajó para el Gobierno de Venezuela a través de la fundación Ceps con la que el régimen chavista firmó distintos convenios de colaboración. Y lo hizo incluso presencialmente en Caracas en los años 2006 y 2007.

Uno de esos convenios llevó a Iglesias en junio de 2006 a ejercer como docente del Curso de formación ideológica y constitucional para funcionarios y asesores del Ministerio de Interior y Justicia de la República Bolivariana de Venezuela. El módulo que impartió el hoy líder de Podemos en la semana del 5 al 9 de junio de 2006 llevó por título Neoliberalismo, Globalización y reacción social.

Una de las sesiones de aquel seminario se denominó Movimiento Global y orden público. Estrategias policiales frente a las protestas. Análisis de caso: Génova 2001 y Gleneagles 2005. Iglesias recomendó aquí un artículo suyo escrito junto al abogado Jaume Asens, actual tercer teniente de Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona. Este texto, titulado Control policial y Movimiento Global en Europa. De Génova a Escocia, se había publicado en la revista El Viejo Topo en noviembre de 2005.

A través de Conatel

En junio de 2007, un año después, Iglesias se desplazó a la capital venezolana a impartir el mismo curso, esta vez en base a un convenio firmado entre Conatel (Comisión Nacional de Telecomunicaciones), dependiente del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, y la fundación Ceps. En esta seminario, donde se abordaron protestas colectivas de Seattle, Praga, Génova y Madrid, Iglesias aconsejó la lectura de otro artículo publicado en 2006: El hilo rojo. La revuelta contra el Gobierno de Aznar tras los atentados del 11 de marzo de 2004.

Esto guarda estrecha relación con el famoso SMS del ‘Pásalo’ del 13 de marzo de 2004 que instó rodear las sedes del PP en plena jornada electoral de las generales celebradas tras los atentados de Atocha. Este mensaje de texto se gestó en la Facultad de Políticas de Somosaguas, donde Iglesias ha sido investigador y profesor. Cinco dirigentes del partido morado recibieron el primer mensaje que aquel SMS, según se supo en diciembre de 2014.

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