Iglesias cambia de lugar una rueda de prensa para esquivar un escrache de vecinos de Galapagar
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Pablo Iglesias, vicepresidente segundo del Gobierno, ha cambiado este miércoles la ubicación de su rueda de prensa en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense y la fundación de Podemos para esquivar un escrache de vecinos de Galapagar.
Ha sido el único conferenciante de este ciclo que ha comparecido ante los medios de comunicación en una sala diferente. Mientras todos los líderes que han tomado parte en las charlas organizadas en la Residencia María Cristina en San Lorenzo de El Escorial han ofrecido declaraciones a la prensa en una sala perfectamente equipada para ello, la comparecencia de Pablo Iglesias ha tenido que ser en la sala anexa al salón de actos donde impartía su conferencia. Así ha conseguido que, tras bajar del coche oficial, llegara directo al encuentro de los periodistas sin tener que cambiar más de 20 metros.
La sala donde todos los medios de comunicación han tenido que trasladar sus bártulos no estaba equipada. En especial no había altavoces para escuchar las reflexiones de Iglesias, lo que ha complicado la labor de los informadores. Además, el líder morado acostumbra a hablar cada vez más bajo y los periodistas no escuchaban sus manifestaciones. Únicamente un leve hilo de sonido entraba a través del micrófono en las cámaras de televisión.
Por el contrario, la sala de prensa habilitada por el personal de la Complutense tenía focos de iluminación, un distribuidor de sonido, señales en el suelo para mantener la distancia de seguridad con la sillas y, sobre todo, es donde ya estaban las cámaras ubicadas. El resto de ponentes de las charlas, incluido el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, ha conversado tranquilamente con la prensa en la sala habitual y luego ha ido andando al aula donde ofrecía su intervención.
De esta forma, Iglesias se ha evitado cruzar las amplias instalaciones de la Complutense en este municipio de la sierra madrileña. Temía cruzarse con un pequeño grupo de manifestantes con banderas de España que pululaban por el centro con el ánimo de afear su gestión en el Consejo de Ministros y pedir su dimisión. Se trataba de un grupo de media decena de personas, la mayoría mujeres mayores, que se han tenido que conformar con protestar al paso del coche oficial del vicepresidente.
Declaraciones
En su breve comparecencia ante la prensa Iglesias ha negado que se vaya a posponer la derogación de la reforma laboral, uno de los compromisos que Podemos y PSOE incluyeron en su acuerdo programático y ha sentenciado que su partido no es «incompatible» con pactar cuestiones «trascendentales» como los Presupuestos Generales del Estado con formaciones de la derecha como el PP y Ciudadanos, que «gobiernan con la ultraderecha» en algunas comunidades.
Por otra parte, ha restado importancia a las últimas revelaciones de los medios de comunicación sobre presuntas irregularidades en las cuentas del partido. Ha prometido, «como siempre», la «máxima colaboración» a la justicia, en referencia a la nueva investigación que ha abierto un juez de Madrid ante la denuncia presentada por José Manuel Calvente, el abogado despedido de Podemos el año pasado, contra el partido morado por presuntos delitos de malversación y administración desleal.
Además, Iglesias ha pronosticado que la cuestión «quedará en nada». «A nosotros nos llevan investigando desde que nacimos, es un elemento de salud democrática. Que se siga investigando, y que la investigación llegue hasta el final», ha sostenido.
«Desde hace más de cinco o seis años, algunos nos han acusado de cobrar dinero de Irán, de Venezuela y de Corea del Norte, y de todo tipo de delitos terribles, y cuando eso se ha puesto en manos de los tribunales, siempre ha quedado en nada. En esta ocasión ocurrirá lo mismo, pero tenemos que acostumbrarnos a que esa situación se va a seguir produciendo. Quien nos acuse de delitos, debe ir a los tribunales», ha remarcado.
«Lo que se ha publicado y lo que se va a publicar (sobre Podemos) es la constatación del fin de una época, de la decadencia de las élites. Es un reseteo, el inicio de una nueva época en la que gobernaremos, con contradicciones y dificultades, durante seguramente la próxima década», ha añadido en su conferencia posterior.
Por otra parte, OKDIARIO ha preguntado al líder morado sobre cómo valora las denuncias de sindicatos policiales como Jupol de que el Ministerio del Interior ha incurrido en trasmitir una «orden ilegal» al sustituir a la Guardia Civil por la Policía Nacional en su chalet en Galapagar pero Iglesias se ha limitado a decir: «De cuestiones de seguridad no hablo».