Los guardias civiles amargan la campaña al candidato Marlaska con fotos de cuarteles ruinosos

El ministro del Interior y cabeza de lista del PSOE por Cádiz, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado la Comandancia de la Guardia Civil y la Comisaría Provincial de Cádiz en plena precampaña. Mientras ha felicitado a los cuerpos por el dispositivo del próximo Gran Premio del Motociclismo que se celebra en Jerez, los agentes le han recordado el estado ruinoso de las dependencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Humedades, grietas, pabellones sin acondicionar, ventanales sin aclimatación o ascensores que nunca han llegado a funcionar por no obtener homologación alguna.

Es el caso del acuartelamiento de La Línea en Cádiz. En 2008 se llevó a cabo una reforma para acondicionar los pabellones y dotar a estos de ascensores. Diez años después, este es el aspecto que presenta el ascensor: completamente oxidado.

Estas son las humedades que presentaba este cuartel del Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Santander:

Esa es la realidad que soportan muchos agentes de la Guardia Civil en España. Interior reconoce que cerca del 28% de las dependencias de la Benemérita y de la Policía cuentan con más de 50 años. Una cifra notablemente modesta para los agentes consultados por este periódico, que destacan el gran número de cuarteles que se ven abocados a echar el cierre tras ser declarados en ruina. Es el caso del cuartel gaditano de Paterna de Rivera. La Guardia Civil insiste en que está prácticamente en ruinas, por lo que los servicios de ese puesto se realizan junto con el de Medina Sidonia.

José Cobo, secretario nacional de prensa de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), afirma que “mientras no se lleve una reestructuración necesaria, creando unidades más grandes para prestar un mejor servicio al ciudadano, se debe de dotar a los agentes y a sus familias de unas viviendas dignas ya sean propiedad de la dirección general de la Guardia Civil o de los ayuntamiento”. Cobo insiste en que “a mejores viviendas más posibilidades de cubrir necesidades de personal”.

‘Plan Renove’ de 600 millones

Días antes de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, donde el Ejecutivo aceptaba la figura de mediador, el Consejo de Ministros aprobaba una mejora de las infraestructuras de seguridad del Estado. Este paquete conllevaba un ‘Plan Renove’ y una inversión de 600 millones de euros en los próximos siete años para la reforma y construcción de comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil.

El “Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025” nacía con el objetivo de modernización las comisarías y los cuarteles mediante la construcción de nuevas instalaciones y la reforma de edificios preexistentes. Un plan a todas vistas necesario que supondría un desembolso de 275 millones de euros a comisarías, otros 275 millones a cuarteles y 50 millones adicionales a obras en otras instalaciones dependientes de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.

54 Centros Penitenciarios

Este plan contemplaba la rehabilitación de 54 prisiones. Sin embargo son muchos los centros penitenciarios los que necesitan una reforma.

Una promesa que, junto a la equiparación salarial, han caído en saco roto tras la convocatoria de elecciones para el próximo 28 de abril. Este mismo martes seis asociaciones de guardias civiles y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) han exigido al Ministerio del Interior la entrega «inmediata» de la auditoría encargada para evaluar el cumplimiento del acuerdo de equiparación salarial con los mossos.

El SUP recuerda que Interior se comprometió en un anexo al acuerdo de equiparación firmado en marzo de 2018 a contratar los servicios de una consultora externa que fijara los criterios para garantizar que los 807 millones de euros presupuestados inicialmente eran suficientes para una «equiparación total y absoluta».