La Guardia Civil ante el apaño para no investigar al ‘Tito Berni’: «Tapan las prostitutas con tricornios»

El Gobierno de Pedro Sánchez ha encontrado la forma de diluir la responsabilidad del PSOE en el caso Mediador: apuntar a la Guardia Civil. Y hacerlo con apoyo de sus socios de ERC y EH Bildu a través del Congreso de los Diputados, donde se convocarán una serie de comparecencias en la comisión de Interior para investigar las adjudicaciones irregulares en cuarteles. Un movimiento que ha indignado a los guardias civiles, que consideran que se les está utilizando como cabezas de turco para diluir la trama política. «Usan los ceses y los tricornios para tapar la cocaína y las prostitutas», advierten. Se habla de una clara maniobra para «desviar la atención» del caso Tito Berni, lo que afecta al PSOE.

En la Guardia Civil asisten estos días atónitos e indignados al uso que, según denuncian, está haciendo el Gobierno de Pedro Sánchez del Cuerpo policial para esconder sus propias vergüenzas. Aquéllas que ha destapado el caso del Tito Berni, que protagoniza el hasta hace menos de un mes diputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias Tito Berni, que pasó cerca de tres años compaginando la bancada socialista con juergas, prostitutas, cocaína y viagra pagadas a cuenta de empresarios que buscaban -y algunos de ellos presuntamente  consiguieron- beneficios de la Administración. Para ello, no dudó en involucrar a otros parlamentarios socialistas e incluso introducir en el Congreso a los propios empresarios de la trama, ante los ojos de su propio grupo parlamentario.

Sin embargo, y pese a que la trama Mediador ya ha mostrado profundas raíces políticas entre el PSOE de Canarias, el Gobierno ha respondido anunciando comparecencias de miembros de la Guardia Civil ante la Comisión de Interior, sesiones exclusivamente dirigidas a conocer las concesiones de obras y contratos irregulares en algunas Comandancias de Canarias, Andalucía y otras comunidades. Y es que una de las vertientes del caso Mediador afecta de lleno a algunos mandos de la Guardia Civil, que habrían utilizado su puesto para obtener enriquecimiento personal a través del cobro de comisiones. El único encarcelado en estos momentos por esta trama de corrupción es el teniente general de la Guardia Civil, ya retirado, Francisco Espinosa.

En la Guardia Civil, donde siguen con gran interés la investigación que desarrolla el propio cuerpo, admiten que han sido «testigos de que ocurre lo contrario con partidos políticos y otros actores sociales, cuyos esfuerzos, desde el principio del escándalo, ha consistido en evitar que la crisis les arrastre, sin más escrúpulos. Y ahí tenemos que reconocer que son maestros. Son conocedores de que, un escándalo tapa a otro escándalo», aseguran desde la plataforma profesional APROGC.

En este caso, su resumen de la situación es contundente: desde el Gobierno están usando los «ceses, tricornios y cuarteles» para «tapar cocaína, prostitutas y diputados».

Sin apoyo

Y mientras, echan en falta una defensa de la honorabilidad e imagen del cuerpo por parte del Ministerio del Interior o de su directora general, María Gámez. «Ante la falta de posicionamiento oficial de nuestra Dirección General, ya que el único mensaje que se traslada la ciudadanía desde el Ministerio del Interior es en forma de ceses de guardias civiles, desde APROGC reclamamos, sin cortapisas, que se vele y preserve el buen nombre de la Guardia Civil», exigen.

Recuerdan, además, que nada de lo que ahora se conoce sería posible sin el trabajo de agentes del cuerpo. «Defendemos y elogiamos a nuestros compañeros del Servicio de Asuntos Internos. Recordamos que todo lo que se está sabiendo de lo que, presuntamente, ha ocurrido dentro de la Guardia Civil, lo están investigando profusamente guardias civiles», indican.

Investigación

Por otra parte, desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha exigido al PSOE y Unidas Podemos que «no desvíen la atención» de los posibles políticos implicados en el caso Mediador, instando al Gobierno a aceptar una comisión de investigación en el Congreso para esclarecer la presunta trama.

La AUGC ha subrayado que cualquier parte implicada «debe asumir su responsabilidad» y que al Gobierno «no le debería temblar el pulso» a la hora de combatir la corrupción y de crear mecanismos «viables y transparentes» para lograr este objetivo.

El PP ha presentado una petición para que se registre una comisión de investigación a la que el PSOE se opone al considerar que se trata de un caso que sólo afecta a su ex diputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el Tito Berni, uno de los supuestos cabecillas de la trama. Unidas Podemos también rechaza apoyar la iniciativa del PP, aunque ha hecho ver al PSOE la necesidad de que impulse una comisión parlamentaria para analizar los hechos.

«Se deja ver una estrategia por parte del Gobierno y los socios de gobierno, como Unidas Podemos, para desviar la atención de los posibles políticos implicados que también pudieran estar involucrados en el caso y desviar y centrar solo el interés por los casos de corrupción en la Guardia Civil», afirma la AUGC en referencia a la acumulación de casos en los que están presuntamente implicados altos mandos del instituto armado por irregularidades en la licitación de obras en cuarteles.

Sin embargo, pese a que tanto la Guardia Civil y la oposición han pedido una investigación sobre esta trama política, el Gobierno ha maniobrado con sus socios, ERC y Bildu, para dejar todo el asunto en comparecencias de la Guardia Civil ante la comisión de Interior en el Congreso de los Diputados sobre los casos de corrupción en el seno de cuerpo policial. Nada de trama política.