El Gobierno admite el fracaso al entregar el Ingreso Mínimo Vital y gasta 440.000 € para publicitarlo
El Ingreso Mínimo Vital no llega ni a la mitad de la población a la pretendía ayudar
El Gobierno culpa del fracaso al "desconocimiento y la falta de información"
El Gobierno de Pedro Sánchez ha admitido su fracaso a la hora de repartir el Ingreso Mínimo Vital (IMV), ya que no ha llegado ni a la mitad de la población que quería cubrir. Y, con el objetivo revertir esta situación, va a gastar 440.000 € en una campaña de publicidad para «reducir la brecha de cobertura». Es decir, pretende disminuir la cantidad de personas que, pudiendo recibir la ayuda, no la han solicitado y, por tanto, no les ha llegado.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, encabezado por Elma Saiz, ha licitado un contrato a través de su subsecretaría para «el diseño, realización y producción de una campaña de información sobre el Ingreso Mínimo Vital» de cara al próximo año 2025.
La campaña tiene tres objetivos fundamentales, tal y como se ha definido en el documento oficial de la licitación al que ha tenido acceso OKDIARIO, entre los que están:
- Reducir la brecha de cobertura. El Gobierno pretende rebajar el «porcentaje de potenciales beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital que no solicitan la prestación». Esta es la llamada tasa Non Take-Up.
- Publicitar el funcionamiento del teléfono 020. Se trata del número corto en el que se da «información general, aclaración de dudas y asistencia» a las personas que podrían recibir esta ayuda. Ese mismo servicio ofrece detalles sobre «otras medidas complementarias que se están implementando» para facilitar su acceso.
- Impacto positivo del IMV. El Ejecutivo pretende difundir entre la población «la idea de que el sistema público protege a todos los españoles y que desde las instituciones no se deja a nadie atrás». Y para ello, busca poner el valor esta ayuda.
El documento con el pliego de condiciones técnicas del Ministerio de Inclusión apunta a que «desde su puesta en funcionamiento», el IMV ha llegado a 2,5 millones de personas. El propio Gobierno se vanagloriaba en octubre de que, desde junio de 2020, «el Ingreso Mínimo Vital ha llegado a 900.856 hogares y ha protegido a las 2.676.673 personas que forman parte de ellos». Y cifraban el gasto para las arcas públicas en los 12.130 millones de euros.
Sin embargo, desde la cartera de Elma Saiz aseguran que la tasa de Non Take-Up, es decir, el porcentaje de personas que no han recibido la ayuda, es del 56%. Por tanto, más de la mitad de la población que podría haber sido beneficiaria del IMV, no ha accedido a él. Y culpan de este fracaso en el reparto de la prestación al «desconocimiento y la falta de información».
«Disminuye la efectividad»
El fenómeno de no acceder a estas ayudas «supone la infrautilización de las oportunidades disponibles y disminuye la efectividad de esta prestación», subraya los documentos. El Gobierno persigue «reducir la brecha de cobertura e incrementar así los efectos beneficiosos».
Con ello, la campaña persigue que llegue a «a cada rincón del país la información sobre los requisitos de los potenciales beneficiarios, así como los derechos y obligaciones derivados». «Para ello, el Ingreso Mínimo Vital deberá publicitarse de una manera clara, sencilla, cercana y transparente». El coste de este servicio es de 444.089,12 euros, con impuestos incluidos, para una duración de un año.
La campaña estará compuesta por un vídeo publicitario para televisión de 30 segundos, una cuña para la radio de 20 segundos y un cartel para utilizar en los medios gráficos, es decir, en periódicos, revistas, etc. También se abren a que el empresario ofrezca una acción especial para visibilizar la ayuda.
Ayuda de 476,65 € al mes por hogar
Sobre el IMV, desde el Ejecutivo recuerdan que «la cuantía media de la prestación es de 476,65 euros al mes por hogar», apoyándose en la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
El propio Gobierno describió el Ingreso Mínimo Vital como «una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos». «Además, tiene como uno de sus principales objetivos abordar la pobreza infantil», subrayaban.