La gestora del PSOE valora celebrar el 39 Congreso Federal en mayo
«El único objetivo del PSOE en estos momentos es celebrar el Comité Federal y decidir entre todos si se prefiere ir a terceras elecciones o un Gobierno de Mariano Rajoy», es la premisa con la que responde un miembro de la gestora a las preguntas de OKDIARIO. Sin embargo, desde ese órgano directivo recuerdan que la gestora es un órgano temporal y que todos están de acuerdo en que cuando se aclare el panorama, si se acepta que Rajoy sea investido o se opta por ir a unas terceras elecciones en un año, los socialistas celebrarán su 39 Congreso Federal, aplazado ‘sine die’, para formar nuevos equipos con la consulta a la militancia. La fecha ya se estaría barajando y mayo podría ser un mes bueno para celebrar ese cónclave, según apuntan las fuentes consultadas.
Numerosas federaciones están haciendo llegar a Ferraz firmas para promover un Congreso de inmediato, tal y como propuso Pedro Sánchez en el Comité Federal que acabó con su salida de la Secretaría General el pasado 1 de octubre, para que pueda votar la militancia y decidir quiénes deben ser sus nuevos representantes. Desde la gestora aseguran que «por supuesto que habrá un Congreso» e intentan calmar los ánimos asegurando que «no se va a cambiar nada y es la militancia la que decidirá», inciden. Asimismo, explican que la propuesta del Congreso no salió adelante en aquel Comité Federal ya que, primero se debe de resolver la gobernabilidad de España.
Los defensores de su aplazamiento explicaron que «lo primero es el país y luego nosotros» y pidieron a sus compañeros que no se mirasen «el ombligo». El ex secretario general abandonó su cargo lanzando un mensaje confuso para recalcar que es la militancia la que tiene que decidir y que con él siempre había decidido. Desde la gestora reiteran que «eso no va a cambiar» y lo único que se está haciendo ahora es acatar la última resolución del Comité Federal que fija el aplazamiento de este cónclave interno hasta que no haya Gobierno.
El 39 Congreso Federal del PSOE estaba previsto para el 20, 21 y 22 de mayo pasados pero se aplazó tras un acuerdo entre la dirección y las federaciones territoriales que se oponían a que fuera en junio, como bien recuerdan los socialistas.
La ingobernabilidad que se ha vivido en España durante estos meses aplazó la cita por iniciativa de Sánchez, quien más tarde intentó impulsó una convocatoria exprés para diciembre con sus correspondientes primarias en octubre. Algo que muchos consideraron «indebido» porque todavía no se ha resuelto la formación de Gobierno en España. Es más, la dirección de César Luena instaló de manera intempestiva una urna en el último Comité Federal, «entre unas cortinas y sin haber contado el censo de los que podían votar», como explicaron algunos miembros allí presentes, lo que supuso el error definitivo de Sánchez que terminó provocando su salida. Ahora, desde Ferraz ven con buenos ojos posponer la celebración del máximo cónclave del PSOE hasta mayo, con sus correspondientes primarias previas.
La vuelta de Sánchez
La noche en que Sánchez se despidió de la Secretaría General, los suyos le estaban esperando. El ex líder salió en coche, pero su máximo ‘escudero’ y ex secretario de Organización, César Luena, salió a pie para saludar a los periodistas y, ya de paso, decir: «Siempre estaré al lado de Sánchez. Si Pedro se vuelve a presentar a las primarias, yo estaré a su lado siempre», dejó caer.
Ahora y con los ánimos en frío, sabemos que la intención de los más cercanos a Sánchez es animarle a que concurra a las elecciones con la militancia para elegir líder. De hecho, y si no pasa mucho tiempo hasta la convocatoria del Congreso Federal, le animan asegurando que «las bases son suyas».
En esta guerra mediática entre los llamados ‘barones’ y el sector de Sánchez siempre ha estado la militancia en medio. La anterior dirección socialista siempre se ha jactado ante los periodistas, en privado, de que los militantes están con Pedro por «abrir el partido proponiendo consultas a las bases». El líder del PSOE ha dimitido pero no ha renunciado a la política. Dejó el cargo pero se fue sin aclarar su futuro e incluso mantiene el escaño. De hecho, el secretario general del Partido Regionalista cántabro, Miguel Ángel Revilla, soltó esa misma noche que Sánchez daba por supuesto que se presentaría a las primarias.
Desde el otro bando, casi nadie menciona ya el desembarco de la presidenta de la Junta, Susana Díaz. Las miradas están puestas en «un hombre fuerte con sentido de Estado», que es como le llaman los suyos. Entre los socialistas que han tomado el mando de la organización consideran a Javier Fernández como el referente moral capaz de apaciguar los encendidos ánimos y pacificar las luchas internas.
Hombre de la máxima confianza de Alfredo Pérez Rubalcaba y de la vieja guardia, Fernández y los suyos no tienen potestad para tomar grandes decisiones políticas pero sí para gestionar internamente un momento de máxima complejidad. En lo de presentarse nadie descarta nada, ni él mismo.