Caso Lucía Vivar

La familia de Lucía Vivar, la niña que apareció muerta junto a las vías del tren, pide reabrir el caso

Lucía y sus padres
Lucía Vivar, junto a sus padres.
Luis Miguel Montero

La muerte de la pequeña Lucía Vivar no está todavía cerrada. El Juzgado Contencioso-Administrativo número 4 de la Audiencia Nacional acaba de abrir un procedimiento para intentar aclarar la muerte de la niña, que tenía tres años, ocurrida durante la madrugada del 26 al 27 de julio de 2017 en la localidad malagueña de Pizarra. Su cuerpo sin vida fue encontrado horas después junto a las vías del tren, a varios kilómetros de donde desapareció y el juzgado citará en septiembre a varios testigos nuevos.

La niña desapareció alrededor de las 23.30  del día 26 de julio mientras jugaba con sus primos en la terraza de un restaurante de la estación de tren de Cercanías en Pizarra, lugar donde cenaban sus padres junto a otros familiares. Tenía tres años cumplidos solo unos días antes. El cuerpo de Lucía Vivar era localizado a primeras horas del día siguiente junto a la línea ferroviaria, a unos cuatro kilómetros del lugar donde desapareció.

La Guardia Civil se hizo cargo del caso desde el inicio y apuntó a una causa accidental. El atestado sostuvo que la niña se había desorientado y caminado siguiendo las vías hasta quedarse dormida, luego habría sido golpeada por un tren que pasó a las 6.45 horas de la mañana tras despertarse y levantar la cabeza. El tren, que circulaba a unos 80 kilómetros por hora en ese tramo, habría dejado a la niña tras golpearla levemente, en la misma posición. La pequeña Lucía tenía un traumatismo en la cabeza que fue la causa de su fallecimiento, pero ningún otro hueso roto.

Antonio y Almudena, los padres de Lucía.
Antonio y Almudena, los padres de Lucía.

Los padres de la pequeña Lucía Vivar, Antonio Vivar y Almudena Hidalgo, nunca han creído que la niña pudiese recorrer sola cuatro kilómetros por la vía del tren aquella noche. En el auto de archivo de la causa la jueza que investigó la muerte concluyó que «no es posible dar una explicación de cómo pudo llegar la menor al lugar del fallecimiento, si fue andando por la vías del tren o bien de otra forma, lo cierto es que no existe indicio alguno de que terceras personas la llevaran hasta allí». Sin embargo, sus padres sostienen que «no es posible que ella sola llegase tan lejos, la buscamos muy rápido en todas las direcciones posibles, con voluntarios, perros, guardias civiles, policías locales y no dimos con ella».

Almudena, madre de la pequeña, también ha explicado a OKDIARIO que «una niña de esa edad no se adentra en la oscuridad sola porque sí, siempre busca la claridad y pensamos que con tres años tampoco fue capaz de recorrer más de cuatro kilómetros siguiendo las vías del tren, además tenía los zapatitos muy limpios y tampoco nos convence que el tren la golpease y cayese en la misma posición que estaba».

El Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga tras varios informes de autopsia archivó el procedimiento penal, decisión ratificada por la Audiencia malagueña. El último archivo de la causa se produjo hace unos meses cuando Marco García Montes, abogado de la familia, pidió su reapertura y la práctica de nuevas diligencias. Además, todavía queda pendiente una reclamación patrimonial contra el Ministerio del Interior y la Guardia Civil que está recurrida y ahora gracias a un recurso contencioso, que está en la Audiencia Nacional, y ha abierto una causa, citando a declarar a diez testigos entre personas, familiares, el maquinista que conducía el tren, vigilantes de seguridad y varios agentes de la Guardia Civil. «No buscamos nada, solo saber la verdad y reabrir la investigación tras estas declaraciones, porque creemos que hay cosas que no se han hecho bien y necesitamos que alguien nos escuche, ya que a nosotros nunca nos llamaron a declarar», añade Almudena Hidalgo.

Ahora la Audiencia trata de aclarar si hubo responsabilidad de ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en el fallecimiento de Lucía Vivar, aunque en realidad, explica la familia de la niña, «se trata de tras escuchar los testimonios para intentar reabrir la vía penal, por ello insistiremos en las pruebas médicas y testificales, y si al final resulta que fue un accidente pues lo asumiremos».

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