España
Peste Porcina

China se plantea paralizar la compra de porcino español: 1.000 millones de euros al año, en el aire

La detección de dos casos de peste porcina en Barcelona pone en riesgo la exportación de cerdo al gigante asiático

Los dos casos de peste porcina africana (PPA) recientemente detectados en la zona de Bellaterra (Barcelona), este viernes, han puesto en riesgo al sector porcino nacional. España es uno de los mayores exportadores de carne de cerdo del mundo. Y China, un cliente clave para el porcino español, ya está evaluando la situación y espera más información para decidir si paraliza las exportaciones ante los casos detectados. En 2024 se vendieron 540.000 toneladas de cerdo al gigante asiático, con un valor aproximado de 1.000 millones de euros. 

El Ministerio de Agricultura ya anunciado la inmediata puesta en marcha de medidas «draconianas» para evitar que la enfermedad se extienda y afecte a las exportaciones de cerdo. La peste porcina africana no se trata de una enfermedad zoonósica, por lo que los humanos no corren riesgo de infectarse ni por contacto con los animales ni por la ingesta de su carne. Sin embargo, la enfermedad puede tener un gran impacto económico para el sector porcino por el riesgo que supone para la salud de los animales al ser altamente contagiosa.

Los casos detectados en Cataluña van a afectar a la industria porcina, como ya han demostrado las «duras medidas» aplicadas por el Ministerio de Agricultura para poner coto a la propagación de la enfermedad, lo que tendrá un gran impacto en las exportaciones de cerdo. El Gobierno ha explicado que cuando se notifica un foco de peste porcina se deshabilita automáticamente la posibilidad de emitir los certificados de exportación a los 120 países a los que España vende porcino, aunque esto también depende del país y del tipo de certificado, según ha  explicado Emilio García Muro, director general de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal.

Japón, un país «muy proteccionista», ha cerrado ya a España la emisión de todos sus certificados, como también ha hecho México, y ahora se abrirá un «proceso de negociación» con ambos países. Estados Unidos, Corea del Sur o Reino Unido, en cambio, admiten la regionalización, pudiendo exportar el porcino de otras zonas españolas no afectadas por el foco. Éste también es el caso de China. García Muro también ha informado de que todo el mercado de la Unión Europea se mantiene abierto.

Las autoridades han establecido un perímetro de 20 kilómetros alrededor del punto en el que se encontraron los cadáveres de los dos jabalíes afectados por la peste porcina. Las explotaciones de cerdos en esa zona, unas 39, han sido confinadas y los animales no pueden salir de sus granjas. Dentro de esa zona no hay ningún matadero, lo que permite que los productos cárnicos, secaderos y salas de piezas pueden mover libremente su producción por toda la Unión Europea, según la normativa.

China es uno de los principales compradores de porcino Español. «Las autoridades chinas están evaluando el caso. Nos han pedido cierta información y a lo largo del día de hoy [por este viernes] seguimos manteniendo suspendida la emisión de certificados a la espera de activar el protocolo porque podemos exportar con esas condiciones», ha explicado García Muro.

El año pasado las exportaciones de porcino español a China alcanzaron las 540.000 toneladas, con un valor cercano a los 1.000 millones de euros. Desde el Gobierno han pedido «prudencia» ante una situación que por el momento sólo afecta a un perímetro de 20 kilómetros en la zona donde se localizaron los dos jabalíes infectados.

García Muro ha explicado que, en caso de activarse, el protocolo establece la regionalización provincial. Esto implica que parte de la carne de porcino producida en la provincia de Barcelona, «a día de hoy», no podría exportarse a China, mientras que la del resto de provincias catalanas y españolas sí podría venderse al país asiático.