Calviño ocultó las alertas de sus técnicos por la crisis del coronavirus: “El impacto será poco significativo”
Nadia Calviño, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, no quiso hacer caso de los informes de sus propios técnicos emitidos hasta un mes antes alertando de la «volatilidad», «temor» e «inestabilidad» económica que se avecinaba por el coronavirus.
Hace nueve días, la voz económica de Pedro Sánchez aseguró que el impacto por el avance del virus en España sería «poco significativo». Es más, un día antes aseguró que «todos los organismos prevén que, si se puede producir un impacto, sería transitorio, de corta duración y habría una recuperación económica en los próximos meses”.
Hoy las empresas alertan de datos de paro más que preocupantes y de una pérdida drástica del crecimiento económico. «Las estimaciones que de momento se están haciendo del posible impacto de la enfermedad del coronavirus en la economía de nuestro país arrojan impactos poco significativos», aseguró Calviño el pasado miércoles 4 de marzo.
Las declaraciones fueron lanzadas, además, ante un auditorio compuesto por empresarios: el desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid.
Las palabras de Calviño chocan, no sólo con las peticiones de Bruselas, el FMI y la OCDE, que han solicitado medidas urgentes y de impacto para no volver a situaciones similares a las de 2008, sino que contradicen incluso los informes internos del propio Ministerio.
Hace un mes, el equipo de técnicos del Ministerio de Economía alertó de la “inestabilidad” y “volatilidad” económica que se avecinaba por el virus. La respuesta de Sánchez fue no hacer nada. Y hace una semana -y con las evidencias encima de la mesa-, la escena se repitió. El Boletín de Coyuntura Económica Semanal emitido el pasado seis de marzo elevó la advertencia.
Y la respuesta del presidente del Gobierno acaba de ser desvelada este pasado jueves: ni una sola rebaja de impuestos pese a haber anunciado a bombo y plantillo un plan económico de choque que ha acabado convertido en toda una oportunidad perdida.
El Boletín emitido por la Dirección de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Economía señaló que “según el Informe ‘interim’ de Previsiones económicas de la OCDE, la epidemia del coronavirus (COVID-19) ha generado un impacto adverso en la confianza de los agentes económicos, en los mercados financieros, en el sector turístico y en las cadenas de producción, donde se han producido importantes disrupciones”.
Los técnicos de Economía advertían igualmente de que “en este contexto, la OCDE ha revisado a la baja en medio punto la previsión de crecimiento del PIB mundial para 2020, en comparación con las proyecciones publicadas en noviembre de 2019, situándolo en el 2,4% en 2020 (2,9% en 2019). En este contexto de incertidumbre elevada, se han rebajado las previsiones de crecimiento de la mayoría de los países del G20 en 2020, especialmente las de China (se recorta ocho décimas, hasta el 4,9%) y las de aquellas economías más interconectadas con el gigante asiático, como Japón, Corea y Australia, y se mantienen o mejoran ligeramente las previsiones para 2021. En particular, la proyección de la zona euro para 2020 se ha revisado tres décimas a la baja, hasta el 0,8%, manteniéndose la de 2021 en el 1,2%”.
El encadenamiento de advertencias desoídas por el Gobierno empieza a ser, de este modo, largo y llamativo. Y es que otro informe de la Dirección de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Economía advirtió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hasta en seis ocasiones del golpe económico que se avecinaba por culpa del coronavirus.
El informe, publicado igualmente por OKDIARIO, corresponde al mes de enero e incorpora algunos datos de los primeros días de febrero, es decir, que fue elaborado hace ya más de un mes por funcionarios del Ministerio de Economía. Pese a ello, el Gobierno se ha negado a esbozar medidas económicas profundas, pese a pedirlo la OCDE, Bruselas y el FMI.
El informe que alertaba de la situación que se avecinaba era el denominado ‘Síntesis de Indicadores Económicos (SIE)’. Una publicación realizada también por la Subdirección General de Análisis Coyuntural y Previsiones Económicas de la Dirección General de Análisis Macroeconómico, como señalaba el propio estudio. Y la forma de referirse a la etapa económica que se avecinaba por el coronavirus incluía expresiones como “incertidumbre”, “temor”, “impacto en la economía mundial”, o “volatilidad”.