Se reúnen este jueves

Bravo dirá hoy a Ribera que apoyará la tasa de la UE a las energéticas si retira el impuesto a la banca

Teresa Ribera y Juan Bravo
Teresa Ribera y Juan Bravo. (Foto: Junta de Andalucía)
Segundo Sanz

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, se reunirá este jueves con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, para abordar las propuestas energéticas de los populares (presentadas hace 10 días), la política del Gobierno en esta materia y su futuro Plan de Contingencia. Una cita en la que el principal partido de oposición mostrará su mano tendida al Ejecutivo, con su disposición a apoyar el impuesto a las energéticas, siempre y cuando se adapte a la próxima normativa europea (que grava los beneficios extra y no la facturación) y sea desvinculado del impuesto a la banca que también quiere implantar el Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, que éste último sea retirado del texto sobre las energéticas.

Así lo señalan fuentes de la dirección de PP ante la reunión de este jueves, que tendrá lugar a las 18.30 horas en la sede del Ministerio para la Transición Ecológica. Las fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo ven factible que el Ejecutivo acabe modificando la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos que contempla ambos impuestos -el texto inició la pasada semana su tramitación parlamentaria- a fin de cumplir con la tasa que finalmente apruebe la Unión Europea. La reunión de los ministros de Energía para tratar esta cuestión se celebrará el próximo 30 de septiembre. Las fuentes de Génova inciden en que la tasa prevista por la Comisión irá directamente a abaratar la luz, mientras que el impuestazo de Sánchez se destinará a cualquier gasto de sus 22 ministerios.

Con todo, desde el PP se remiten a las declaraciones de la semana pasada tanto de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como de la propia vicepresidenta Ribera, que hablaban de «ajustar», «adecuar» o «afinar» el impuesto a las energéticas diseñado por el Gobierno a la tasa sobre los beneficios extraordinarios que acuerde finalmente la Comisión Europea.

Es más, la titular para la Transición Ecológica admitió que no existe la posibilidad de que el impuesto que propone España y el planteado por Europa convivan a la vez. Además, Ribera avanzó que tanto desde el Ministerio de Hacienda como los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos están analizando la mejor manera de encajar los dos planteamientos.

Distintos

No obstante, en el Grupo Parlamentario del PP consideran que el Gobierno no tenía que haber presentado esta proposición de ley a través de PSOE y Unidas Podemos, sino que debería haber optado por dos proyectos de ley (uno sobre las energéticas y otro sobre la banca) al tratarse de gravámenes distintos. Esta fórmula más garantista habría obligado al Ejecutivo a pedir los informes preceptivos (no vinculantes) a los organismos oficiales como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en el caso del impuesto a las energéticas, o del Banco de España y el Banco Central Europeo (BCE), en el impuesto a la banca.

Sin embargo, dado que la proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos ya ha iniciado su tramitación en el Parlamento, en el PP ven difícil que Moncloa dé marcha atrás y presente sendos proyectos de ley. En este escenario, según las fuentes de Génova consultadas, lo que ofrecerá Bravo a Ribera será apoyar dicha proposición si se adapta a lo que marque Bruselas respecto a la tasa energética y si se retira del texto el impuesto a la banca, que tampoco ha sido avalado por la Comisión Europea y que carece de informe del Banco Central Europeo (BCE).

Impacto

La semana pasada, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, abrió la puerta a introducir cambios en el impuesto a la banca, pero se pronunció siempre en el marco de la misma proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos para el gravamen energético. Así, la intención de los socialcomunistas es aprovechar el trámite de enmiendas para realizar posibles modificaciones y «asegurarnos de que el impuesto a la banca no tiene ningún impacto negativo desde el punto de vista de la estabilidad financiera», afirmó Calviño. En ningún caso se refirió a impulsar un nuevo proyecto de ley con tal impuesto.

Desde el Banco Central Europeo (BCE), su vicepresidente, Luis de Guindos, deslizó el pasado lunes que el supervisor emitirá un informe -que no fue solicitado por el Gobierno- cuando esté avanzado el trámite de enmiendas, es decir, una vez los partidos del Ejecutivo haya introducido posibles modificaciones. De momento, Guindos ya avanzó que el BCE «continuará manteniendo a futuro» la misma línea política sobre el impuesto, subrayando que éste «no debe afectar» a la concesión de crédito ni a la solvencia del sector.

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