Los barones designan a personas de confianza para abortar las maniobras de Egea en la transición del PP
La tensión no se ha disipado en el PP. Aunque el camino parece predestinado hacia Alberto Núñez Feijóo, lo cierto es que este martes toma las riendas el Comité Organizador del Comité Extraordinario y el del partido. Y cada barón territorial ha designado a una persona para que el control sea pleno durante la transición y los posibles sustos que pudiera preparar el ex secretario general del partido, Teodoro García Egea, sean anulados de inmediato.
Los barones han sido los protagonistas del campo de rumbo en el PP. Y lo van a seguir siendo. Al menos hasta que Núñez Feijóo llegue a la Presidencia de Génova. Este martes se celebra la Junta Directiva Nacional que debe trasladar el poder oficialmente a los Comités Organizadores, el del Congreso, encabezado por Esteban González Pons, y el del partido, liderado por Cuca Gamarra. Pero los líderes territoriales del partido han querido tener una presencia y reporte directo de lo que ocurre hasta el día en el que se celebre la votación del congreso extraordinario y el nuevo presidente lo sea ya de forma definitiva.
Por eso, cada barón ha designado a una persona de coordinación con los comités. Una persona que estará al corriente de todos los movimientos.
Y la principal amenaza que se temen los barones es precisamente una maniobra por parte del ex secretario general del PP, Teodoro García Egea.
Lo cierto es que el PP afronta un largo periodo de transición hasta los días 2 y 3 de abril para superar una crisis sin precedentes. En esas fechas se celebrará el congreso extraordinario y se pondrá fin a la situación de actual tensión. Ese congreso extraordinario elegirá al sucesor de Pablo Casado, que la mayoría del PP da por hecho que será Alberto Núñez Feijóo.
Pacto de barones
Precisamente los barones fueron los que pactaron con Casado las bases de esta etapa de transición en la reunión que mantuvieron el pasado miércoles en Génova, con el objetivo de parar la hemorragia que afectaba al partido tras el ataque desatado por la cúpula nacional contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
A esa reunión hay que recordar que no asistió Díaz Ayuso debido a que no es presidenta del partido en Madrid y la cita se convocó con ese requisito. De ese modo, pese a ser presidenta de la Comunidad de Madrid, se quedó fuera de las puertas.
En esa cita los líderes territoriales del partido acordaron que Casado continuara como presidente del PP hasta la celebración del congreso extraordinario, propuesto para los días 2 y 3 de abril, evitando así su dimisión y dándole la salida digna que su todavía presidente pidió: despedirse en un congreso, como también fue elegido en un congreso.
«Podré haber hecho algo mal, pero no he hecho nada malo», dijo Casado a los presidentes autonómicos del PP. Y es que esa reunión no fue tan sencilla como se ha querido vender en determinados foros. Pero, pese a que el intento de supervivencia de Casado existió, la primera reunión a solas entre él y el presidente de Galicia, así como la segunda mantenida ya con todos los barones, dejaron claro que el camino del PP ya no pasaba por Casado.
La reunión con los barones tuvo momentos de tensión, pero el pacto quedó sellado y a la salida se elogió al todavía líder del PP y a Feijóo, propuesto para relevar a Casado como presidente, pero que todavía no ha confirmado oficialmente si se presentará al congreso extraordinario. El primer paso clave se celebra ahora este mismo martes 1 de marzo a las 12:00 horas, cuando la junta directiva nacional convocará oficialmente el XX Congreso Extraordinario.
Una hora antes un Comité Ejecutivo Nacional formalizará la designación de la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, como coordinadora general del partido hasta el Congreso extraordinario, acordada a propuesta de Casado con los barones.
Con la Junta Directiva Nacional, integrada por unas 400 personas, entre ellas los barones (incluida Ayuso), se abre el proceso congresual, con el eurodiputado Esteban González Pons, próximo a Feijóo, como presidente del Comité Organizador, compuesto por al menos un miembro designado por cada organización territorial.