Azcón: «El 1 de octubre fue un intento de golpe de Estado, sin ningún género de dudas»
PREGUNTA.- ¿Cuál es su opinión sobre la Ley de Amnistía? Supone el perdón a imputados por terrorismo y por eso que los golpistas llaman lawfare, que es la persecución judicial a enemigos o adversarios políticos. Lo que se está perpetrando es un cambio de régimen.
RESPUESTA.- Una de las cosas que más me llama la atención de la Ley de Amnistía es su título, Ley de Amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña. Vamos a «normalizar» la amnistía. Son todo mentiras o medias verdades. «Rebajar la tensión», la «convivencia»… eso no es verdad. No es normal que un Gobierno saque de la cárcel a criminales y delincuentes, lo normal es que los meta en la cárcel. En nuestra historia se han producido atentados muy importantes contra la democracia, pero lo normal era que quien lo hiciese acabase en la cárcel.
P.- Eso pasó el 23F…
R.- Y el 1 de octubre, y con los terroristas de ETA… Hasta ahora, quien quería cambiar nuestro régimen constitucional y acabar con nuestra democracia acababa en la cárcel. Ahora, lo «normal» para Sánchez es que los saquemos de la cárcel. Ése es el precio que está dispuesto a pagar para seguir gobernando.
P.- ¿El 1 de octubre fue para usted algo similar a lo que ocurrió el 23F, un golpe de Estado?
R.- Creo que el 1 de octubre fue un intento de golpe de Estado, sin ningún género de dudas. La intención era cambiar el régimen de este país, desmembrar España y que una parte de España se separara. Y lo normal fue aplicar el 155. Mi consejero de Hacienda [Roberto Bermúdez de Castro] fue secretario de Estado en aquella época y le tocó estar en Cataluña. Y me ha contado de primera mano lo que se hizo con el 155 para volver a la normalidad, siendo, en mi opinión, incluso en ocasiones especialmente benévolos con los que atentaban contra nuestra democracia. Pero lo normal era aplicar el 155, aplicar la ley. Lo lógico es que el imperio de la ley, la separación de poderes, la independencia judicial, sean los principios rectores de cualquier régimen democrático. Lo que está ocurriendo ahora y nos intentan vender como normal es lo contrario de lo que pasa en cualquier democracia consolidada.