Ayuso teme que el Plan del Tajo de Sánchez provoque restricciones de agua como en Cataluña

Al Gobierno de la Comunidad de Madrid no le va a temblar el pulso para defender los intereses de la región respecto al agua. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ya ha presentado una demanda frente al Tribunal Supremo contra el nuevo Plan Hidráulico del Tajo de Pedro Sánchez que, a su juicio, podría derivar en una situación como la que se vive actualmente en Cataluña, donde se ha declarado la preemergencia por sequía y se han impuesto restricciones al consumo de agua.

«Estamos muy preocupados, no va a haber piedad para Madrid. Queremos anticiparnos a lo que pueda pasar y que la opinión pública sepa lo que está pasando», afirman fuentes de la Consejería de Medioambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, que ponen el ejemplo de Cataluña, donde ahora mismo los embalses están al 18% y el Gobierno autonómico ha activado la preemergencia por sequía, lo que significa que 202 localidades y casi 6 millones de ciudadanos estarán bajo restricciones.

«El Gobierno de Pedro Sánchez vuelve a atacar a Madrid: Muchos aspectos del nuevo Plan suman agravios hacia la Comunidad y su población que, además de tener importantes repercusiones económicas, penalizan un modelo eficiente y responsable, que optimiza las infraestructuras para prestar a los madrileños un servicio de calidad y cuidadoso con el medio ambiente», afirman desde el Gobierno de Ayuso.

En concreto, el Canal de Isabel II pide en la demanda que presentó ante el Tribunal Supremo el pasado 4 de octubre la nulidad de varios apartados del Real Decreto 35/2023, de 24 de enero de 2023, que aprueba el nuevo Plan Hidráulico del Tajo, relacionados con los caudales ecológicos, la realización de movilizaciones de agua entre embalses de diferentes sistemas de explotación de la Demarcación, así como lo relativo a vertidos de aguas residuales depuradas.

La empresa pública de aguas madrileña entiende que desde la Confederación se ponen trabas para hacer los trasvases necesarios con el fin de que llegue el agua a la casa de los madrileños, que se imposibilita el cumplimiento de los requisitos de depuración porque no se tiene en cuenta la singularidad de Madrid y que, además, provoca inseguridad jurídica en la planificación hídrica y gestión del agua.

La denuncia se ha presentado, según explican desde la Consejería del ramo, después de que el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, responsable de la tramitación del plan, haya rechazado la inmensa mayoría de las alegaciones presentadas por el Canal.

Desde el Gobierno de Ayuso recuerdan, después de haber demandado al Gobierno por el Plan del Tajo, que el sistema de abastecimiento supramunicipal de la Comunidad de Madrid es único porque lo habitual es que cada municipio tenga su captación, embalse, pozo o similar, así como una instalación de potabilización. Esto supone que, en caso de incidencia o escasez, no exista alternativa. Con el tiempo, subrayan, las localidades han ido abandonando su sistema propio para unirse al Canal, que ha ido ampliando y optimizando sus infraestructuras con el objetivo de hacer más con menos.

Según ensalzan desde la Puerta del Sol, la «gran fortaleza» de Madrid es la «robustez» de su sistema con 13 embalses, 14 plantas de tratamiento y una extensa red de tuberías de casi 18.000 kilómetros que los interconectan y que permite atender las necesidades de 174 municipios.

La empresa pública ha conseguido disminuir en un 20% el volumen de consumo de agua desde 2005, a pesar de que la población abastecida ha crecido un 14%. «La apuesta por el agua regenerada para disminuir el consumo de agua potable, las campañas de concienciación, o la inversión para contar con la red de distribución más eficiente de España son las claves para este dato», celebran.