LENGUAS COOFICIALES

El aranés, lengua oficial en el Congreso, lo hablan apenas 2.000 personas

Aranés Congreso
Monumento al aranés en Viella. (Direcció General de Política Lingüística i l’Institut d’Estadística de Catalunya)

 Aranés, catalán, euskera, gallego, bable son las lenguas que se han escuchado este martes a los diputados en el Congreso, escenificando el ejemplo disparatado de lo que se ha convertido la sede del poder legislativo en la primera sesión plenaria plurilingüe de la historia del parlamentarismo en el Estado español, a la que han asistido 12 traductores. Una consecuencia de las imposiciones de los independentistas a Pedro Sánchez a cambio de su apoyo para seguir en la Moncloa después de haber perdido las elecciones generales del 23J, que ganó el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. El folclore español pide paso en el Congreso a cuenta del contribuyente español, destacando el ejemplo del aranés, lengua oficial en esta Cámara, el cual lo hablan apenas 2.000 personas. Escuchar la lengua occitana del valle de Arán junto con las otras anteriormente citadas en la sede del poder legislativo llevará un coste anual a los españoles de 280.000 euros.

En este caso, sólo hay un diputado Amador Marqués (Vielha, 1984) que hablará en aranés en el Congreso. Un catalán nacido en el valle de Arán, que se une a los cuatro que hablan bable. Según la Encuesta de usos lingüísticos de la población 2018, llevada a cabo conjuntamente la Dirección General de Política Lingüística y el Instituto de Estadística de Cataluña, el aranés sólo se entiende por el 83,3% de los habitantes de Arán, se habla por el 60%, se lee por el 73,5 % y se escribe por el 45,8 %. Sin embargo, sus habitantes no lo utilizan de manera cotidiana en su vida diaria. Según el estudio, los araneses utilizan esta lengua en menos de la cuarta parte de sus relaciones sociales, representando el mayor desafío, como en todas las lenguas minoritarias, suscitar el interés en la población joven.

El aranés, una variante de la lengua occitana, propia del Arán, que ni siquiera en este territorio se mantiene viva, fallando su transmisión intergeneracional. Los datos de un estudio de la Generalitat revelan que en 1996 vivían en el valle de Arán 7.130 personas, el 90% de las cuales entendían esta lengua y el 65% la sabían hablar, aunque los conocimientos de aranés no se distribuyen de forma uniforme por todo el valle.

El Congreso de los Diputados se ha convertido así este martes en escenario del surrealismo más esperpéntico después de la tramitación de la reforma del reglamento para permitir el uso de lenguas cooficiales con el voto en contra del PP y Vox y UPN, tras la primera sesión plenaria plurilingüe, citada con anterioridad, debido a que los diputados no han pedido esperar a expresarse en las lenguas cooficiales, empezando este martes antes de lo que dicta el reglamento.

Además del apoyo de sus promotores, PSOE, Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG, la iniciativa ha contado con el respaldo apoyo de Junts y de Coalición Canaria (CC).

Un esperpento sobre el que se desconoce su recorrido, debido a que no se sabe si utilizarán las lenguas cooficiales para expresarse en la sede del poder legislativo de manera habitual.


De momento, esta tarde después de la sesión plurilingüe, la diputada del PP Ana Vázquez Blanco ha asegurado que los representantes vascos han utilizado el castellano para desenvolverse en la cafetería del Congreso.

Lo último en España

Últimas noticias