Aldama se coló en el sistema de alertas de la Guardia Civil para saber si se investigaba a la trama

La Unidad Central Operativa (UCO) comprobó como el cerebro de la trama Koldo, Víctor de Aldama, había conseguido colarse gracias a su topo en la Guardia Civil en el sistema de alerta que le avisaba si alguna unidad del cuerpo policial buscaba su nombre en la base de datos para investigarle. Según la UCO, el agente Rubén consiguió que el «Agente 13» le diera de alta en ese sistema. La infiltración llegó a tal punto que fue el ex director general de la Guardia Civil quien comunicó a la trama que estaba bajo investigación.

«El AGENTE 13 habría sido requerido por parte de Rubén para que procediera a dar de alta en el sistema a Aldama. Por su parte, el AGENTE 13 recuerda que Rubén le habría referido a Aldama dentro del ámbito profesional, sin aportar más información al respecto», explica el último informe de la UCO sobre el Caso Koldo.

«Oye AGENTE 13, el colaborador que yo te pasé para que le dieras de alta, Víctor Gonzalo, ¿ése, al final qué? No me has dicho. No me has comentado nada», le pregunta el topo del cerebro del caso Koldo a uno de sus agentes. Finalmente, confirma que así ha sido.

Este sistema, explica la UCO, genera mensajes automáticos que se comunican al «grabador» (la persona que ha creado la ficha) «en el caso de que otra unidad también grabara la misma entidad (persona, vehículo, etc.) para investigarla». Es decir, permite que salga un chivato si a Aldama se le estaba siguiendo en cualquier otra unidad ajena al Servicio de Información al que estaba adscrito el topo del caso Koldo.

Infiltración en la Guardia Civil

El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señala abiertamente al empresario Víctor de Aldama como una figura clave en lo que se ha denominado la «trama Koldo», que implica una serie de actividades corruptas conectadas con el Ministerio de Transportes de España.

Según el informe, Aldama utilizaba su red empresarial y sus conexiones para influir en los procesos de adjudicación de contratos públicos, obteniendo beneficios económicos a cambio de manipular estos procesos en favor de las empresas que controlaba. Además, se le acusa de haber utilizado estas empresas para efectuar pagos ilícitos y entregar dádivas a funcionarios clave, con el fin de garantizar su complicidad en la trama.

El informe destaca que Aldama mantenía una relación con figuras de poder, entre ellas, el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, quien, a través de su contacto con Koldo García, ex asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Transportes, facilitaba el acceso a información y protegía las operaciones delictivas. Villalba habría recibido compensaciones económicas para asegurar la seguridad interna y externa de los miembros de la red criminal, salvaguardando sus comunicaciones y protegiéndolos de las investigaciones.

El informe subraya la «compleja estructura» de esta red de corrupción, que se infiltraba tanto en el sector público como en el privado a través del cohecho y el tráfico de influencias. Estas prácticas permitían a Aldama y su red garantizar un flujo continuo de contratos y favores gubernamentales, asegurando la lealtad de ciertos funcionarios públicos.

El caso, en el que organizaciones como Liberum Asociación, Hazte Oír, Partido Popular y Vox ejercen la acusación popular, continúa siendo investigado bajo la supervisión del juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno.

Chivatazo en la Guardia Civil

El informe revela también que el ex director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, dio el chivatazo a los investigados en la trama. Según este documento en posesión de OKDIARIO, Koldo le traslada a los cabecillas de la trama que fue Marcos la persona que le informó de ciertos detalles sobre la investigación. Leonardo Marcos fue designado por el propio Pedro Sánchez en junio de 2023 y, precisamente, cesó en su cargo hace escasas fechas, en el mes de septiembre. Aseguró entonces que dimitía «por cuestiones personales»; sin embargo, su marcha coincide con la elaboración de este informe que le señala. Fue entonces cuando Sánchez colocó de nuevo a Mercedes González, que era su antecesora en el cargo.

«En el segundo semestre de 2023 Koldo conocería que le estaban realizando vigilancias. Así, en numerosas ocasiones llamaría a Rubén -el guardia civil imputado en el caso Koldo- con el objetivo de que éste le confirmase que era la Guardia Civil y en concreto la UCO la Unidad que se encontraba tras él», señala el informe. Del análisis de los móviles que fueron intervenidos el pasado mes de febrero, tras practicarse las detenciones de los cabecillas de la trama, se desprende que fue el propio jefe de la Guardia Civil quien alertó a Koldo de las pesquisas.